El centro hospitalario cordobés San Juan de Dios pondrá en marcha el próximo lunes 12 de septiembre dos nuevas unidades, la de la Mujer y Pediatría, con el fin de atender las demandas de la población femenina. Se convierte, así, el hospital privado en el primero de la Orden Hospitalaria de la Provincia Bética en ofrecer seguimiento y atención al parto, ya que el hospital velará por la salud de los pacientes en todas las etapas de la vida.

La unidad de Maternidad ofrecerá una atención integral de la patología ginecológica y obstétrica y contará con ocho habitaciones obstétricas de hospitalización individuales, dos quirófanos-paritorio, sala de espera, unidad de neonatología, consulta de urgencias y sala de monitores con control centralizado las 24 horas.
El gerente del Hospital de San Juan de Dios, Manuel González, ha mostrado su satisfacción por la creación de estas dos nuevas áreas y las ha comparado con el alumbramiento de «dos hijos que se han gestado prácticamente en los últimos nueve meses». Además, González ha puesto en valor tanto el equipamiento de última generación, como el grupo de profesionales, alrededor de 40, entre ellos, 11 ginecólogos y 9 pediatras y 8 matronas, que se suman al equipo de este centro hospitalario privado. «Todos ellos trabajarán de manera coordinada e integrada, para garantizar una asistencia de calidad, humanizada y cercana al paciente, signo distintivo de nuestro hospital», ha subrayado el gerente del centro.

De esta manera, el hospital San Juan de Dios de Córdoba ofrecerá el cuidado y la atención necesaria a la mujer desde su embarazo al momento del parto, e incluso una vez se haya producido este. Como novedad, el hospital incorpora una bañera de dilatación, que podrá ser utilizada para aquellas mujeres que lo deseen en su trabajo de parto.
Además, se introducen otros aspectos novedosos, como la realización de las pruebas metabólicas (popularmente conocidas como del talón) antes del alta médica, para que los padres no tengan que desplazarse hasta el centro de salud con posterioridad; la prueba de detección de cardiopatías congénitas a las 24 horas de vida; o la llamada posparto, una llamada que harán las matronas a los cinco días del alumbramiento para dar respuesta a todas las dudas que hayan podido surgir, una vez iniciada la vida en el hogar por la familia.
La creación y puesta en marcha de este proyecto ha supuesto una inversión cercana a los 1,5 millones de euros a la orden de San Juan de Dios.