El mercado inmobiliario se encuentra aún en un momento complicado en el que existe un amplio stock de viviendas que buscan salida entre los potenciales compradores, que no son tantos. La competencia que se da en el sector de la venta de inmuebles es feroz, por lo que muchos recurren al ingenio y algunos trucos que, a veces, resultan claves.
De sobra es sabido que es muy importante procurar presentar tu casa de la mejor forma posible si buscas venderla rápido. La colocación estratégica de las cosas, los colores y las luces colaboran en gran medida para la decisión de compra del cliente. Pero no sólo hay que tener en cuenta la limpieza, iluminación o el orden en caso de estar amueblada, sino que hay otros conceptos que pueden ayudar y mucho a que los interesados se decanten por tu inmueble, como ocurre con los olores.
Varios estudios demuestran que el sentido del olfato tiene un peso relevante en el proceso de compra, un 35%, según un estudio de la Universidad de Rockefeller, con respecto a los demás sentidos. Además, numerosos científicos afirman que el olfato es infinitamente más susceptible que la vista. De esta manera, se puede afirmar que el «marketing olfativo» debe utilizarse en la venta de una casa.
En los últimos años se ha difundido como un truco muy eficaz para que los posibles compradores se muestren más receptivos al visitar tu casa el hacer unas galletas o un bizcocho casero al horno justo antes de la visita. Sin embargo, varios estudios han demostrado que este tipo de aromas complejos o intensos distraen al comprador y están más indicados para usar en tiendas de alimentación y captar la atención de los clientes, aunque siempre es mejor que una casa huela a magdalena o chocolate, que a humedad o a cerrado.
La interiorista y decoradora cordobesa Maite Nieto nos habla de algunos trucos fáciles y rápidos que te pueden servir para ayudar a persuadir al futuro comprador. «En una cacerola pones suavizante de la ropa y agua a cocer y antes de que rompa a hervir, la apagas y la dejas reposar un minuto, así se queda impregnada toda la casa del olor durante un par de horas, es fantástico», nos explica la decoradora. Otro de los consejos que nos da esta profesional, es poner un poco de incienso con olor a narciso o lavanda justo unos 20 minutos antes de que lleguen los interesados en la compra.
Aroma a naranja o narciso para vender tu casa
Según revelan algunos estudios, los futuros adquirientes se van a sentir más cómodos con olores sencillos y frescos que recuerden a frutas como la naranja y a ciertas flores o especias como la albahaca, la canela o la hierba Luisa, pues su aroma es un poco más cítrico. «Realmente lo que mejor funciona es la combinación de: 5 minutos de ventilación, más limpieza, más orden, más flores o plantas naturales sanas y en buen estado», aclara Nieto. Y si aún queremos aumentar más esa sensación agradable del espacio que ofrecemos «arréglate y perfúmate para atender a los clientes siempre con una fragancia afrutada y suave», añade la interiorista. «Y es que no podemos olvidar que el olfato está estrechamente vinculado a la memoria, por lo que es vital que una vivienda para su venta huela muy bien», concluye Nieto.