Para la memoria, Carnaval


Los mayores de la ciudad se han subido a las tablas del Gran Teatro para demostrar que ni la edad ni los achaques restan un ápice de guasa cuando llega febrero y de paso trabajan la retentiva

El Carnaval no tiene edad en la ciudad. Los mayores de la ciudad, que participan en los centros cívicos municipales, han disfrutado de una sesión de coplillas, pasodobles, cuplés y hasta alguna que otra presentación que ellos mismos han ensayado con sus monitores de la Asociación Carnavalesca de Córdoba, autores y componentes de agrupaciones del concurso oficial de la ciudad.
Así, después de que la cordobesa Isabel Márquez cantase dos coplas para ir animando al personal, el telón se abría para once centros de mayores, 154 chirigoteros que, ataviados al estilo charlestón, de piratas, de loros de niños o de abuelos han interpretado sus repertorios ante un Gran Teatro abarrotado; más de 800 asistentes entre ellos, personas mayores y usuarios de residencias de la ciudad, además de nietos e hijos que no han querido perderse la sesión.

Agrupación de Santa Cruz con su repertorio en escena. /Foto:LVC
Agrupación de Santa Cruz con su repertorio en escena. /Foto:LVC

Uno de las monitores de esta actividad es Samuel Cabello, conocido chirigotero del carnaval local, explica que «la experiencia con los mayores no la cambio por nada» porque «nada más que tienen ganas de divertirse, de pasarlo bien, nada de tensión porel concurso». Además, él ha tenido la suerte de contar entre sus componentes a un histórico del concurso de la ciudad «Manolete de Santa Cruz», un cuartetero de pro que este año ha logrado pasar a la final del concurso de coplas de la ciudad que no ha dudado de ponerse su tipo de loro colorido para cantar.
Además de pasar un rato divertido y convertirse en partícipes de la fiesta, esta actividad tiene muchísimos beneficios para ellos pues tal y como cuenta Concepción Polo, jefa unidad de Mayores del Ayuntamiento de Córdoba, que organiza la actividad junto a la Carnavalesca, «alegría, ilusión por actuar en el Gran Teatro y autoestima porque se dan cuenta de que son capaces de memorizar las letrillas que incluso ellos mismos han escrito».
Y cómo han escrito, con mucho ingenio hasta en los nombres de las agrupaciones: «Los que conducen el país», caracterizadas como chóferes de políticos, han dado un repaso crítico al panorama de cargos públicos electos del país. En este sentido, el delegado municipal de Mayores, Rafael Castillo, ha asegurado estar «tomando nota» de lo que cantan estos veteranos porque «además se disfruta escuchándolos ya que lo hacen con mucha gracia y respeto».