Mindfulness, dejamos el estrés en "stand by"


Tenemos tantas cosas en la cabeza que al final la bolsa de basura en vez de dejarla en el contenedor, como no estamos en lo que estamos, acabamos subiéndola con nosotros al autobús

«Pero, ¿dónde voy con la bolsa de la basura si estoy en el autobús?» La sobreestimulación a la que estamos expuestos, por la injerencia en nuestra rutina de las tecnologías de la información hace que el popular multitasking sea ya un modo de vida y salimos de casa escribiendo un Whatsapp diciendo que vamos tarde, mientras hacemos scroll en las redes sociales para ver lo que se cuece y nos salta el «tengo que comprar leche antes de volver». Al final, la bolsa de basura en vez de dejarla en el contenedor, como no estamos en lo que estamos, acaba subiéndose con nosotros al autobús.

Pilar y David en un momento del taller. Fuente: LVC.
Pilar y David en un momento del taller. Fuente: LVC.

Pues bien, la psicóloga Pilar Martínez, tras años utilizando en su consulta privada el tan en boga mindfulness -que es prestar atención a lo que hacemos aquí y ahora dejando en stand by todo lo demás- ha desarrollado un taller en el Centro Pilates Córdoba  junto al gerente y fisioterapeuta, David Villodre. Ambos han impartido cuatro horas en las que una decena de pacientes de la clínica, fundamentalmente, han logrado desconectar de todo y concentrarse en su respiración, en la tensión de los músculos que ejercitaban con los ejercicios de Pilates con unos resultados cien por cien satisfactorios, según sus propias valoraciones.
Pilar, durante su turno de explicación del taller. Fuente: LVC.
Pilar, durante su turno de explicación del taller. Fuente: LVC.

El grupo ha sido bastante heterogéneo: jubiladas, un médico, una notaria, una fisioterapeuta, una maestra de Reiki, otra, de yoga y una periodista -por aquello de que no es lo mismo contarlo que vivirlo-. El viernes, Martínez explicó qué es el mindfulness: se trata de prestar atención de manera intencionada en el momento presente y sin juzgar si hacemos las cosas bien o mal, simplemente, disfrutando de la experiencia sin pensar en qué nos hemos dejado atrás o los quehaceres que nos quedan por hacer.
«Se trata de una herramienta que aplicándola a las distintas disciplinas, la danza, el deporte, o incluso mientras esperamos a que se ponga en verde un semáforo, nos aporta calma, aumenta nuestra capacidad de tomar decisiones, libera el estrés acumulado»; en definitiva, nos ayuda a ser un poco más felices. Precisamente eso es lo que se ha experimentado en la sesión práctica de este fin de semana: «me siento bien», «sensación de bienestar», «he logrado desconectar», han sido las valoraciones más repetidas.
Un momento de la sesión de Pilates intentando concentrarse plenamente. (Mindfulness)
Un momento de la sesión de Pilates intentando concentrarse plenamente. Fuente: LVC.

Y, ¿por qué aplicarlo a Pilates?, Villodre ha comentado que en este sistema de entrenamiento físico y mental es necesario relajarse, ser consciente de los movimientos que se hacen para evitar dañar o forzar la musculatura lesionada o afectada por la edad, enfermedades o lesiones. La combinación de Mindfulness y Pilates potencia los beneficios de ambas disciplinas.
Por ejemplo, si intentamos hacer abdominales y estamos pensando en el informe que tenemos que entregar después, probablemente, forzaremos las cervicales, y no contraeremos bien otra musculatura implicada, algo que puede ser perjudicial, o no lo suficientemente provechoso.  Sin embargo, si tenemos conciencia plena de lo que estamos realizando, los ejercicios son muchos más eficaces y viceversa.
Ambos profesionales animan a practicar a estas disciplinas ya no solo si padecemos alguna enfermedad como ansiedad o dolor de espalda, u otras patologías, si no, simplemente por sentirnos bien, dedicar un tiempo a escuchar nuestro cuerpo y nuestra mente para poder aumentar la eficiencia de nuestro trabajo, relaciones personales, afectivas.
El Centro Pilates Córdoba ha cumplido este 4 de noviembre 12 años y cuenta con pacientes que han ido aquejados por lesiones o dolencias que ya se han convertido en incondicionales de las clases de Pilates porque las imparten los propios fisioterapeutas, con grupos reducidos y con un trato individualizado.