Ambrosio reconoce la falta de diálogo sobre el parking de Reina Sofía


La alcaldesa no quiere que los partidos y sindicatos formen parte del diálogo, ya que -dice- están representados en el Consejo Social y en el Movimiento Ciudadano

La alcaldesa, Isabel Ambrosio, ha reconocido que el proceso de construcción de un nuevo aparcamiento en el hospital Reina Sofía con cuyas plusvalías se construiría un centro de consultas externas pediátricas no ha contado con la participación de la sociedad. «Si ese proceso no ha tenido diálogo es mejor poner el freno de mano y tomarse un tiempo para buscar acuerdos», ha señalado.

Hospital Reina Sofía
Exterior del Hospital Reina Sofía. /Foto: LVC

Pero este proceso de búsqueda de consenso no contaría con la presencia directa de las formaciones políticas que forman parte de la plataforma ciudadana contra la considerada «privatización» del parking, como es el caso de PP, IU, Ganemos y Podemos. Isabel Ambrosio apuesta por que estos partidos, junto con los sindicatos y otros agentes sociales, como las organizaciones de consumidores, están representados a su vez a través de otros colectivos. En su opinión, los representantes políticos «están representados en el Consejo Social de la Ciudad y los agentes sociales están en la participación con mayúscula que es el Consejo del Movimiento Ciudadano».
Ayer miércoles se presentaba la plataforma ciudadana que aglutina a los colectivos de diverso signo que están unidos por su común rechazo a la construcción de aparcamiento en las condiciones con que las ha licitado la Junta de Andalucía. Todos ellos mostraron «su rechazo frontal al pliego de licitación», por lo que exigieron «su retirada y paralización de manera pública y jurídica», algo que ya había solicitado con antelación el portavoz popular, José María Bellido.
Este edil del PP también ha pedido que una vez paralizado el proceso de licitación se iniciase un diálogo en el que junto a otros colectivos estuvieran también representados los grupos políticos tanto del Parlamento de Andalucía como del Ayuntamiento de Córdoba; los primeros, por ser el órgano de control  del Servicio Andaluz de Salud y los segundos, por ser quienes cedieron el suelo para la construcción del parking sin el «pelotazo urbanístico» que denunció Bellido.