Con el temor a un posible rebrote inmediato de la pandemia del coronavirus, tras las primeras semanas de alivio del confinamiento; la incertidumbre se halla en el horizonte del otoño.
Los escenarios son tres, según los distintos estudios que se empiezan a conocer: el primero, que parte de haber tomado nota de lo sucedido esta primavera, supondría un control mucho mayor que con la llegada del coronavirus; el segundo implicaría una situación similar a la que se vivió en marzo y a comienzos de abril; mientras que el tercero, mucho más desalentador, conllevaría una evolución más virulenta, en caso de que el virus mute.
Con esas premisas y a falta de un tratamiento uniforme y a la espera de una vacuna (factores que serán decisivos para el control de la pandemia), en todos los ámbitos se comienza a trabajar, previendo esos escenarios. La última muestra tenía lugar este jueves en la reunión entre los responsables del Ministerio de Educación y sus homólogos de las comunidades autónomas.
En la cita se ha abordado cómo será el regreso a las aulas en el mes septiembre . De modo que se han contemplado, precisamente, tres posibles escenarios de la evolución de la pandemia: que se pueda reanudar la actividad lectiva con normalidad, que sea necesario mantener una distancia sanitaria o que un rebrote vuelva a cerrar los centros educativos.