El anteproyecto de ley de Patrimonio que elabora el Gobierno central cuenta también con el rechazo de la Junta de Andalucía. El delegado del Gobierno en Córdoba, Antonio Repullo, ha destacado que «carece de sentido» la entrada del Ejecutivo central a través de esta nueva normativa en la gestión de la Mezquita-Catedral, «que ya funciona bien y, previsiblemente, va a funcionar mejor».

Este rechazo se suma al manifestado ayer por el alcalde, José María Bellido, quien ha calificado de «intromisión» la presencia del Gobierno central en los patronatos que tendrían cada uno de los monumentos calificados como Patrimonio Mundial, en los que tendría mayoría y, por tanto, decidiría sobre su gestión.

Esta circunstancia afectará, en caso de salir adelante, a las cuatro declaraciones que Córdoba tiene como Patrimonio de la Humanidad: la Mezquita-Catedral, el Centro Histórico, Medina Azahara y la Fiesta de los Patios. 

El Gobierno estaría en el Patronato

Repullo ha afirmado en el caso de la Mezquita-Catedral -que es, como patrimonio de la Iglesia Católica, hacía donde se dirige el interés del Gobierno de Pedro Sánchez- «está muy bien gestionada y a nadie se le escapa que por parte del Cabildo Catedral se está haciendo una labor magnífica, porque el número de visitantes está creciendo y esto es una buena noticia, las inversiones que se están haciendo por parte del Cabildo han mejorado muchísimo el posicionamiento patrimonial y turístico de la Mezquita-Catedral, y el Estado tiene que estar para intervenir en las cosas que sean positivas y donde se puede crecer».