Los castillos están tan integrados en el paisaje de la provincia de Córdoba que en la mayoría de las ocasiones no se les da la importancia que merecen. Para su mejor conocimiento y divulgación está la Asociación Española de Amigos de los Castillos, cuya delegación en Córdoba, con más de 65 años de trayectoria, no escatima esfuerzos en reivindicar estas construcciones defensivas.
El presidente de esta asociación es Julián Hurtado de Molina, quien explica que con la finalidad de potenciar su labor se ha creado el Instituto Andaluz de los Castillos, que agrupa las delegaciones de Córdoba, Cádiz y Almería, que eran las que funcionaban en los últimos años, aunque ahora el nuevo organismo cuenta con presencia en todas las provincias.
El nuevo Instituto, por tanto, es heredero de la labor desempeñada hasta ahora por la Asociación de Amigos de los Castillos, que fundó el marqués de Lozoya en 1952, y que llegó a Córdoba en 1956, y por la que a lo largo de estas más de seis décadas de existencia han pasado los más destacados protagonistas de la vida cultural de la ciudad, como es el caso de sus presidentes, Enrique Luque, Rafael Castejón, Dionisio Ortíz Juárez, José Luis de Lope, Juan José Vázquez Lesmes y el propio Hurtado de Molina.
Además, entre los integrantes de la Asociación han figurado Juan Bernier, Carlos Clementson o José Aumente, entre otros muchos, además de integrantes de colectivos como la Real Academia de Córdoba, el Círculo Cultural Juan XXIII o el Ateneo de Córdoba. Todos ellos han desarrollado una labor que el actual presidente califica como «un balance muy positivo en general y muy brillante en determinadas etapas».
Elaboración de un inventario audiovisual
Este empuje que siempre les ha caracterizado no se ha perdido en la actualidad. Recientemente se informaba de la firma de un convenio entre la Diputación Provincial y la Asociación para la realización de numerosas actividades. Su presidente explica que desde el Instituto Andaluz de los Castillos se ha propuesto como primera misión la elaboración de un inventario audiovisual «donde se dé continuidad a la Ruta de los Castillos, ya publicada por la Diputación, para dar a conocer cada castillo, dónde está, cómo se llega, así como datos prácticos, como hoteles cercanos, horarios, etcétera».
La promoción de los castillos vive en la actualidad un momento dulce gracias al auge del turismo rural, que se ha acentuado aún más en estos meses de pandemia «y hemos visto que es el momento de acercarnos a nuestros castillos», explica Hurtado de Molina. Por ello, la labor de promoción que se realiza desde este colectivo cuenta con un público objetivo que se ha incrementado por estos motivos.
La labor que se desarrolla desde el Instituto Andaluz de los Castillos no queda sólo aquí. El premio de investigación que concedía la Asociación de Amigos de los Castillos a universitarios y jóvenes investigadores sobre los castillos de Córdoba pasa ahora a tener ámbito autonómico. Además, cada año se celebra el Día Andaluz de los Castillos, con visitas a uno en cada ocasión.
También contará el Instituto Andaluz de los Castillos con una web en la que «de forma audiovisual se ofrezca el inventario de forma divulgativa, así como el censo, guías y rutas», explica Hurtado de Molina.
Una biblioteca especializada en castillos
Una labor de promoción de estas construcciones defensivas en la creación en la Biblioteca Municipal de El Carpio de un apartado específico para todas aquellas publicaciones relacionadas con los castillos. En este recinto se cuenta con la colección completa de la revista ‘Castillos de España’, creada en los años 50, así como monografías y demás publicaciones que versen sobre estos recintos militares.
El presidente ha adelantado que antes de finalizar el año quieren editar el primer número de la revista ‘Castillos de Andalucía’ que se dedicará a dar a la luz trabajos de investigación sobre los recintos que se conservan en la región.
Hurtado de Molina muestra su esperanza en recuperar la actividad conforme remita la pandemia. La intención del Instituto es «ir poco a poco haciendo actividades que estén dirigidas no sólo al sector general de la población, sino también a los jóvenes, niños y personas con capacidades diferentes».
Actividades para todos
Nunca se han descuidado estos colectivos y para los niños ya se cuenta con un recortable sobre la Torre de la Calahorra, que se quiere utilizar como modelo para hacerlo sobre otros castillos de Andalucía. Los colectivos con capacidades diferentes se van a beneficiar de visitas. La primera prevista es al castillo de Almodóvar, para que así puedan conocer las singularidades de estos edificios.
Los jóvenes van a contar antes de final de año con un ‘pendrive’ que contendrá u guía didáctica, con la finalidad de transmitirles el mensaje de que «los castillos no son una cosa de venerables señores ancianos, sino algo vivo que implica a la ciudadanía en todos los sectores sociales».
Julián Hurtado de Molina detalla que el Instituto Andaluz de los Castillos cuenta con una delegación en cada provincia andaluza, al frente de las cuales hay «personas válidas, que conocen la materia y pueden aportar bastante».
Una faceta de la Asociación de Amigos de los Castillos que ahora retoma el Instituto Andaluz de los Castillos es la reivindicativa. A lo largo de los últimos años ha alzado su voz para «poner en solfa algunas actuaciones erróneas de la Administración». Hurtado de Molina pone el ejemplo de «cuando unos jeques quisieron comprar el castillo de Belalcázar para hacer un parque de las ‘Mil y una noches’; se hizo una campaña y la Junta propició una nueva etapa» que actualmente ha hecho que, una vez restaurado, sea visitable.
