La primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Córdoba y responsable del Instituto Municipal de Turismo (IMTUR) ha despachado el asunto de las facturas de la Kitchen celebrada en Fitur en menos de siete minutos. Ha señalado Isabel Albás (Cs) que no hacía falta que VOX solicitase el apoyo de los otros grupos políticos para investigar el fraccionamineto de las facturas «porque en aras de la más absoluta transparencia ya lo hemos hecho nosotros».

La edil ha puntualizado que ha sido un funcionario municipal habilitado nacional el que ha realizado dicho informe y que ha llegado a la conclusión de que «no se aprecia la existencia de fraccionamiento fraudulento». 

El pasado martes la portavoz de VOX en el Ayuntamiento de la capital, Paula Badanelli, denunció que el evento Kitchen, celebrado el pasado 20 de mayo, que calificó de ‘fiestecita en Madrid’, y que reunió a diferentes cocineros cordobeses de primera línea, había fraccionado su coste (35.000 euros) en distintos contratos, lo que se entendía desde su grupo como una presunta irregularidad que «rozaba lo escandaloso», ya que no se optó por un único contrato para el evento. En el informe que hoy ha presentado la edil de Turismo se responde a este extremo haciendo una comparación con la Cabalgata de Reyes Magos, en la que se establecen «contratos con objetos diferentes pero con un mismo fin». En este caso, el evento gastronómico.

Isabel Albás ha defendido el objeto del mismo y sus resultados. «Se dieron cita 40 comunicadores especializados a nivel nacional e internacional» y según la teniente de alcalde el impacto en redes sociales también fue importante: «28.427 interacciones y un alcance de 1.274.681 usuarios». 

Preguntada por el futuro espectáculo de luz y sonido del Alcázar, que volverá a la actividad en manos de una empresa privada, Isabel Albás ha sostenido el mismo argumento que el alcalde José María Bellido en cuanto a la necesaria actualización tecnológica del espectáculo- la primera vez que se puso en marcha fue hace 10 años- y la importancia de la colaboración público-privada que «garantizará que la propia empresa que gestione el espectáculo invierta en el mismo durante el periodo de explotación».