El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, y el titular de Educación y Deporte, Javier Imbroda, en su visita de hoy al aula hospitalaria del hospital Reina Sofía de Córdoba, han destacado “la gran labor que se realiza en estas aulas cuyo objetivo principal es compensar las dificultades del alumnado ingresado y garantizar la continuidad de su proceso educativo”. Concretamente, alrededor de 9.000 alumnos recibieron atención educativa en las 44 aulas hospitalarias andaluzas y en sus propios domicilios durante el curso pasado.

En este sentido, Jesús Aguirre ha explicado que “durante el curso pasado, 1.085 niños y niñas recibieron atención educativa por parte de los docentes del aula del hospital cordobés, y durante el presente curso 2021-2022, el equipo docente del hospital cordobés, integrado por tres maestros, ha trabajado ya con un centenar de alumnos”.

Del mismo modo, ha recordado que “en la actualidad sigue activo el protocolo covid, que se va adecuando a la realidad de la situación pandémica, tanto en el aula hospitalaria como en las habitaciones”.

“Las intervenciones educativas se están llevando a cabo en zonas de actuación tan diversas como el Servicio de Pediatría, Hematología, Hemodiálisis y Oncología, en el área de Infecciosos y en la Unidad de Cuidados Intensivos, si lo demandan; bien sean de Educación Infantil, Primaria y Secundaria. También algunos profesores o profesoras, en función del volumen de trabajo en su Aula Hospitalaria, dedican algún tiempo a la atención domiciliaria de otros escolares enfermos o convalecientes que no pueden acudir a sus centros docentes”, ha puntualizado.

Por su parte, el consejero de Educación y Deporte ha resaltado el papel fundamental que desempeña el profesorado, ya que no sólo enseña sino que además, en estrecha coordinación con el personal del centro hospitalario, hace la estancia en el hospital más agradable para los niños”. “Estos profesionales realizan una labor encomiable, ya que trabajan de manera muy individualizada con los alumnos, en coordinación con los tutores del centro educativo y teniendo presente sus programaciones, con el fin de seguir siempre el ritmo del curso”.

En total, en Andalucía cada uno de los 46 docentes atiende de media a unos 360 menores al año en las aulas hospitalarias del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Concretamente, “durante el curso pasado fueron alrededor de 9.000 los alumnos que recibieron atención educativa en hospitales y en sus propios domicilios por problemas de salud”, ha incidido.

El consejero de Educación ha recordado también la inversión cercana a los 100.000 euros realizada por la Consejería este año en las aulas hospitalarias de Andalucía para mejorar su funcionamiento. Además, “se han repartido 106 tablets y 45 portátiles e impresoras además de material bibliográfico. En el caso del Reina Sofía, ha recibido casi 4.400 euros en material fungible y bibliográfico, además de tres tablets y tres portátiles”.

Por otro lado, y con un modelo similar a las aulas hospitalarias, las unidades de salud mental infanto-juvenil de los centros hospitalarios cuentan con profesorado que atiende al alumnado que transitoriamente tiene que pasar periodos de estancia en dichas áreas, donde son atendidos por 14 docentes.

En el caso de que la convalecencia transcurra en el domicilio familiar también es necesario mantener el desarrollo del proceso educativo. Para ello, 45 docentes se dedican en exclusiva a esta labor, a los que hay que sumar los más de 70 que se dedican parcialmente a atender al alumnado en sus domicilios a través del programa de acompañamiento escolar domiciliario. En esta modalidad unos 450 estudiantes son atendidos cada curso.

Durante la visita, los consejeros han estado acompañados del delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Córdoba, Antonio Repullo, la delegada territorial de Salud y Familias, María Jesús Botella, la delegada territorial de Educación y Deporte, Inmaculada Troncoso, la directora gerente del hospital, Valle García, el director médico, Francisco de Asís Triviño, la directora de Enfermería, Rocío Segura, así como personal sanitario de Pediatría y docentes del aula pediátrica.