Ayer la tranquilidad (relativa) de la tarde se vio alterada cuando a través de la red social Twitter comenzó a circular una solicitud ciertamente increíble en un país con bastantes años de democracia ya: los responsables de prensa del PSOE, Unidas Podemos, EH Bildu, ERC, PNV, Más País-Equo, Junts, BNG, CUP, Compromís, Nueva Canarias y PDeCAT solicitaban por escrito a la secretaría general del Congreso de los Diputados «tomar las medidas necesarias con el objetivo de restablecer el buen funcionamiento de las Ruedas de Prensa». ¿De qué se quejan los voceros oficiales? Del «comportamiento de algunas personas acreditadas en la Sala de Prensa del Congreso», que según ellos «desvirtúa las ruedas de prensa y genera un ambiente de tensión que dificulta el trabajo del resto de periodistas que realizan su labor con profesionalidad». Entienden estos vigilantes de la deontología periodística que se producen «careos ideológicos».

En realidad lo que molestan son las preguntas de medios como éste:

?Censura a la prensa en dos actos?

Primer acto: Con educación pero con firmeza: no nos vamos a callar. Debate entre @gabrielrufian y nuestro periodista @JosuCardenas99 pic.twitter.com/hhBaiyuN0I

— 7 Noticias (@7nn_Tv) November 16, 2021

Tanto a los compañeros de 7 Noticias TV, como a Javier Negre, de la plataforma EDATV, diputados como Gabriel Rufián se le niegan a contestar las preguntas que ellos les formulan. Preguntas realizadas con todo respeto. Alegan los políticos que se niegan a responder que no lo hacen a medios o «burbujas mediáticas de la extrema derecha». 

No han encontrado mucho apoyo estos compañeros entre la profesión. La mayoría ha callado ante estos desplantes y si alguien ha provocado ‘careos ideológicos’ no han sido los redactores de los medios a los que se les niega respuesta y ahora se pretende que no accedan a la sala de prensa, sino los propios diputados que han calificado a los medios. La Asociación de la Prensa de Madrid se ha puesto de perfil y ha pedido «equidistancia» entre unos y otros. No es la misma entre quienes ejercen el poder y quienes tienen la obligación de observarlo y contarlo. 

Los diputados cordobeses

La Voz de Córdoba se ha puesto en contacto con algunos de los diputados cordobeses del Congreso. En concreto con Antonio Hurtado (PSOE), Andrés Lorite (PP) y José Ramírez (VOX). No ha sido posible localizar a Martina Velarde (Unidas Podemos), aunque también se ha intentado. 

«Lo que está pasando en el hemiciclo no es normal. A mi me faltan el respeto 80.000 veces todos los días, en cualquier intervención», dice Antonio Hurtado, que es el primero en responder. El socialista se circunscribe a la actividad parlamentaria y no opina sobre la sala de prensa, porque no suele dar ruedas de prensa, alega. «La polarización está llevando a una falta de respeto en el ámbito dialéctico y parlamentario que yo nunca la he vivido, y eso es lo que me imagino que se está trasladando a las ruedas de prensa», entiende Hurtado. 

«No se puede centrar en lo que ocurra en el hemiciclo. Esto ha pasado en una institución de representación nacional», le responde el popular Andrés Lorite, que añade que «éstos son los que criticaban a Rajoy por el plasma, y ahora no solamente no contestan a las preguntas sino que pretenden vetarlas y que los que preguntan no puedan asistir a la sala de prensa», en referencia una comparecencia del entonces presidente del Gobierno, y en calidad de responsable del PP, que se realizó por monitor interno y que resultó fuertemente criticada por parte de la prensa. Lorite no comparte que haya una constante ‘falta de respeto’ como alega su compañero en el congreso, que especifica que ‘ no es nada nuevo’. Respecto a la carta de los responsables de prensa dice que su grupo se opone a tal solicitud aunque no cree que esta llegue a la Mesa del Congreso «pero si lo hace el PP estará completamente en contra, porque esto atenta contra los derechos fundamentales».

Por su parte el diputado de VOX José Ramírez declara que «el hecho incontrovertible es que buscan excluir a esos periodistas. Respecto a nosotros, no somos tan fáciles de amedrentar como el PP, y eso descoloca al PSOE y al resto de partidos». El socialista Hurtado cree que la polarización y la «falta de decoro» sucede desde la llegada de la formación de Abascal al hemiciclo, a lo que Ramírez contesta que «es más peliagudo reconocer que están queriendo censurar a unos periodistas. Está más cómodo diciendo que Vox genera crispación, claro».

Lorite sale en defensa de VOX en este caso: «No es VOX quien esquiva las preguntas, sino ERC. Echenique (Podemos) lo ha hecho muchas veces antes de que llegara VOX». José Ramírez remite a la posición oficial de su partido, que es de rechazo, un partido cuyos miembros sí que conocen preguntas duras y valorativas sobre su labor: «Sí nos hemos quejado en alguna ocasión de una frase insultante, pero no hemos pedido que censuren a un periodista. Es algo profundamente antidemocrático», sostiene el diputado de VOX.

Un hecho ‘normal’

Aunque Hurtado no ha querido referirse a la carta enviada a la secretaría general del Congreso y a lo ocurrido en la sala de prensa, entiende la solicitud dentro de la normalidad: «Es normal que se llame la atención para volver a los cauces de las personas civilizadas. La libertad de expresión está garantizada siempre».

Andrés Lorite concluye en el sentido opuesto y dice que «el  PSOE lo que ha hecho es tejer un nuevo cordón sanitario con sus socios del Gobierno Frankestein. No sé cómo no les da vergüenza formar eso. Teníamos otra idea del partido socialista».