«A la salud de las jandaluzas y los jandaluces»


Juanma Moreno despide el año con un mensaje presidencial desde una taberna granadina como gesto de apoyo al sector de la hostelería

En el travelling que le sigue hasta la centenaria taberna Granados – dato este que aporta el propio Juanma Moreno- no vemos que le pidan al presidente andaluz el pasaporte covid cuando entra en el establecimiento. A ver dónde están esos asesores que se les escapan las mejores. Moreno se lleva la mano al corazón para saludar a los viandantes/atrezo y los sones del himno de Andalucía que acompañan la escena aportan solemnidad yanqui al momento. Es como si el gobernador de Wisconsin fuera a darnos un cariñoso mensaje en el día de Acción de Gracias.

 

Moreno dota de elegancia el gesto de quitarse la mascarilla, la que ahora vuelve a ser obligatoria fuera pero no dentro de los establecimientos que piden el pasaporte covid que el presidente no ha mostrado. Le suponemos obviamente vacunado, claro, con dos de las dosis de los 15 millones y medio de vacunas que se han puesto en Andalucía, según informa el presidente antes de tomarse una caña. «No nos privemos de un sentimiento de orgullo. Andalucía está a la cabeza de la cobertura vacunal», celebra Moreno que enriquece la declaración con números. Y es que el 93% de los andaluces mayores de 12 años están vacunados, aunque el presidente andaluz tiene un recuerdo a modo de riña cariñosa para los que no se han pinchado. Que se vacunen, caray, que ya le ha pedido  él al gobiernocentral  que se pongan las pilas para aumentar el ritmo de la tercera dosis y la vacunación infantil.  Además nos promete que si el resto de disidentes vacunales se actualizan «volveremos a nuestra vida normal cuanto antes». Recuperaremos el turismo, los cines y las tabernas. Andalucía en su máxima expresión.

Lo que se ha hecho

Juanma Moreno no se caracteriza por la desmesura sino por la contención y la sonrisa. Es capaz de sacar pecho sobre la asistencia sanitaria ofrecida durante la pandemia pero sin alharacas ni triunfalismo. Para lo contrario – la crítica al adversario político- también es comedido y elegante. Juanma es un hombre de centro preocupado porque «los tiempos están raros» y escucha y ve a mucha gente enfadada desde que enciende la radio por la mañana hasta que se acuesta leyendo a Blas Infante por la noche. «Hay odio, rabia e intolerancia ¿Cuándo hemos sido nosotros así?» se lamenta Moreno en un ejercicio de reflexión centrista.  Nos pide el presidente «que recuperemos el espíritu de la Transición» sobre todo porque el 2022 «será año electoral» y confía en que «las elecciones se celebren tarde», ya que, nos avisa, queda bastante por realizar y si lo hacemos con el espíritu de la concordia pues mucho mejor. 

Como la pandemia nos ha robado para siempre a 6.300 andaluces en 2021, a los que el presidente recuerda con cariño al principio de su alocución, también Moreno contrapone el triste dato con todo lo llevado a cabo en materia sanitaria y económica, y recuerda que en menos de tres años se han abierto seis nuevos hospitales y cinco centros de salud. «El sistema sanitario andaluz es mejor ahora que en el pasado«. Obsérvese que el concepto ‘pasado’ significa ‘socialista’ pero que el presidente realiza una elipsis en la acepción. Moreno vuelve a tirar de capote en su mensaje de fin año y así continua para hablar del ‘sentido común de los andaluces’ y de la responsabilidad que se traduce en los índices de hospitalización con los que hemos llegado a final de año. «De cada 100 contagiados solo dos entran en el hospital», pero esto supone un coste que Andalucía sola no puede soportar y Moreno apunta que le ha pedido al gobiernocentral (Sánchez también es una elipsis en el discurso) que haga «todo los posible para renovar el fondo Covid para 2022» y que no va a permitir que la financiación autonómica sea menor para nuestra región. 

Hace balance el presidente andaluz, sin ser exhaustivo, en lo que se han gastado el dinero en lo que va de legislatura y sobre todo durante la pandemia, y así recuerda que se han contratado 12.000 sanitarios de refuerzo y se ha renovado el contrato a 7.000 docentes «que seguirán en sus puestos» para garantizar la enseñanza en estos tiempos difíciles. 

Tras la pandemia, el cambio climático

Los frutos de todo el esfuerzo gubernamental se están recogiendo en aspectos tan importantes, señala el presidente, como la creación de puestos de trabajo, el gran número de autónomos andaluces, «líderes respecto al índice nacional por primera vez en nuestra historia», el incremento de inversión extranjera en Andalucía y gracias a que ahora hay «menos impuestos y papeleo» además de contar con la lealtad institucional con sus socios de gobierno, a los que les muestra gratitud. Pero a pesar de estar superando la pandemia y de los datos macroeconómicos festivos, el horizonte vuelve a ser negro si nos despendolamos un poco y no tenemos cuidado. Moreno nos avisa sobre «los efectos del cambio climático» y para ello aporta un dato científico contundente: «Es evidente porque llueve menos». Total, que cuando no es una cosa es otra. No conviene relajarse, como comprenderán. 

Pero a pesar de todo lo malo que tenemos encima, Juanma Moreno quiere lanzar, como no puede ser de otra manera, un mensaje de optimismo en el tradicional discurso de fin de año autonómico. «Mantengamos arriba el ánimo, seamos optimistas. Volveremos a reunirnos en los bares, en los teatros, en la calle». No especifica si podremos hacerlo con placa identificativa de andaluz con pauta completa. Quizá no es el momento de entrar en detalles, sino de celebrar que llegamos más o menos vivos al final de 2021. 

A Moreno le ponen una caña sin tapa, así que nos creemos que está en Granada porque, por supuesto, confiamos en su palabra. «A la salud de las jandaluzas y los jandaluces», brinda Moreno en un perfecto andaluz.

Feliz 2022, presidente.