La reacción suscitada a la aparición de una publicidad pagada por la Asociación Católica de Propagandistas ha respondido con plena fidelidad al guión ya conocido de la polémica cuando se suscitan en la sociedad cuestiones como el derecho al aborto. Lo visto y leído en los últimos días  no aporta nada nuevo a lo ocurrido en ocasiones anteriores porque todo está ya diseñado y previsto.

En esta ocasión, la chispa ha estado en la aparición en unas marquesinas de Aucorsa de una publicidad, encargada y pagada por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) en contra de que el Código Penal recoja en su artículo 172 la conversión en delito del rezo ante las clínicas abortistas. Esta campaña ha llegado a más de 250 marquesinas de más de 33 ciudades en toda España y su lema -«Rezar frente a una clínica abortista está genial»- ha sido el que ha puesto de los nervios a algunos partidos de izquierdas y a sus colectivos afines.

La mecha de la polémica prendió en Córdoba por el Consejo del Movimiento Ciudadano, de ahí pasó a la Federación de Asociaciones de Vecinos Al-Zahara, que fueron seguidos por IU, Podemos, y colectivos cercanos que agrupan a otros más pequeños, como es el caso de la Plataforma Nosotras Decidimos o el Fórum de Política Feminista.

Bellido responde a la polémica

La reacción de todos ellos ha seguido el mismo modelo, como es calificar de acoso o coacción el rezo ante las clínicas abortistas y pedir al alcalde su retirada en aras de ir contra un derecho. El regidor, José María Bellido, no tardó en responder. Por una parte defendió que el anuncio de ACdP cumplía con los requisitos fijados en la Ordenanza de Publicidad Exterior del Ayuntamiento, invocó al derecho a la libertad de expresión y, por si fuera poco, recordó que en septiembre pasado fue tumbada en el Pleno una moción de IU y Podemos que pretendía condenar que unas mujeres rezaran ante la clínica abortista de Córdoba.

Además de Bellido, el grupo municipal de Vox también se ha pronunciado a favor de esta campaña de la ACdP. Su portavoz, Paula Badanelli, afirmó que “vamos a defender siempre la libertad, ante los numerosos ataques que reciben, especialmente, los católicos por defender sus creencias”, y ha incidido en la paradoja de que “los mismos que promueven el aborto son los que nos quieren impedir que recemos”.

Ahora, de nuevo, se ha vuelto a rescatar el debate como si la derrota de esa moción no hubiese ocurrido. En estos días se han vuelto a escuchar los mismos argumentos: que si el derecho a decidir, que el rezo es un acoso, que si el aborto está recogido en la ley. Toda la línea argumental esgrimida en contra de la campaña de ACdP está encuadrada dentro de la denominada cultura de la cancelación, por la que estos colectivos deciden que toda la sociedad tiene que pensar de la misma manera y en la misma dirección, sin admitir disidencia alguna.

Esta forma de actuar, habitual en formaciones como IU y Podemos, está ahora arropada por una órbita de colectivos que se benefician directamente del dinero público, sobre todo cuando ambas formaciones ocupan el poder en cualquier administración.

Financiación con dinero público

Así, por ejemplo, llama la atención la celeridad con la que la Federación de Asociaciones de Vecinos Al-Zahara saltó a la palestra para pedir al Ayuntamiento la retirada de la campaña, cuando esta actitud contrasta con los silencios de este colectivo frente a otras situaciones. Al-Zahara se enfrenta, pues, a un Ayuntamiento que es el que los mantiene en su integridad. Los 75.500 euros que el Consistorio le ha abonado según el último convenio firmado, aparte de ser un dinero de todos los cordobeses, de los que rezan y de los que no, son la única fuente de ingresos que tiene este colectivo.

El Consejo del Movimiento Ciudadano no recibe una cantidad tan cuantiosa, aunque en el presupuesto municipal sí figura una partida de unos 6.000 euros para gastos de funcionamiento. En cambio, el resto de colectivos que se han sumado a esta protesta también se benefician del dinero público.

Es el caso de la Plataforma Nosotras Decidimos, que es la que convocó ayer un denominado ‘rezo laico’, al que se sumaron representantes municipales de PSOE, IU y Podemos, para reiterar lo del acoso y lo del derecho al aborto. Acudieron poco más de 50 personas. 

De este colectivo forman parte partidos políticos como IU y el PCE, y sindicatos afines como CCOO y Ustea. Además, también está la Asamblea de Mujeres Yerbabuena, Marianne, Épica de Feministas o el Fórum de Políticas Feministas de Córdoba, así como el colectivo cultural Entre Quijote y Sancho.

La Plataforma Nosotras Decidimos no figura en ningún listado de convenios ni de subvenciones. En su caso, recibió dinero público en el anterior mandato municipal, cuando la concejal de IU Alba Doblas era delegada de Participación Ciudadana.

Esta edil organizó unos talleres, que entre marzo de 2016 y junio de 2018 recibieron 100.000 euros, y en 2018 impartió este colectivo los siguientes: ‘Incluir la mirada de género en las creaciones audiovisuales’, por Leonor Jiménez; ‘Desvelando violencias a través del teatro’, por Patricia Trujillo, y ‘Sexualidades e igualdad’, por Isabel Duque, conocida por ser la bloguera de Psico Woman y autora de la ‘chochocharla’ titulada ‘Empoderándonos desde el coño’ que impartió en 2018, junto a Cris Chinchilla, en el Mercado Victoria dentro de la programación de Eutopía, que aquel año tuvo un presupuesto de 300.000 euros de dinero público, aportados por la Junta, Diputación Provincial y Ayuntamiento.