El presidente de la Junta de Andalucía, y candidato a la reelección, Juanma Moreno, estuvo el jueves visitando las Cruces de Mayo -perrito de Lucas incluido-, y luego vendrá a lo Patios y a la Feria de la Salud. El 19 de junio hay elecciones autonómicas y este dato condiciona la agenda de todos los políticos. El aspirante del PSOE, Juan Espadas, dará el salto de las marquesinas de Aucorsa, donde ha buscado ganar popularidad en el electorado, y cualquier día se le verá por Valdeolleros, Fátima o el Sector Sur, los feudos socialistas.

Además, Vox activará a Macarena Olona lo antes posible para recorrer más pueblos que ciudades y los que están a la izquierda del PSOE buscan un candidato antes de una nueva fractura. Ciudadanos, por su parte, lo tiene más complicado para encontrar un nombre que pase a la historia como el fin de un periodo.

Todos a favor de su candidato

Que los implicados en las elecciones andaluzas se activen en estas vísperas es lo normal, lo lógico. Pero la experiencia demuestra que una convocatoria autonómica a todo el mundo, absolutamente a todo el mundo. Desde el alcalde del pueblo más pequeño hasta el mismísimo Consejo de Ministros, que como ocurrió en los recientes comicios de Castilla y León se descolgó un día con un paquete de medidas destinadas a esta región con un nítido perfil electoralista.

Pero, aun así, hay que guardar las formas. Preguntado el alcalde, José María Bellido, esta última semana sobre la influencia que las elecciones andaluzas van a tener en el día a día del Ayuntamiento, fue firme al apuntar que «no va a alterar nada» el trabajo del gobierno municipal que va a seguir «su rumbo, de hacer política y gestión».

Pero Bellido sí anunció que en el plano personal la situación es bien distinta. «Me voy a implicar mucho porque el cambio tiene que permanecer en Andalucía porque es un momento de oportunidad”, afirmó. A las 24 horas recorría los comercios de las calles de Santa Rosa en un acto convocado por la sede del PP y no por el Ayuntamiento. 

El jueves hubo Pleno en el Ayuntamiento. En los prolegómenos, mientras cada concejal ocupaba su asiento, fueron varios los ediles que acudieron a felicitar a Isabel Ambrosio, por su designación como cabeza de lista del PSOE a estas elecciones andaluzas, y con quien más departió fue con la portavoz de Vox, Paula Badanelli. Ambrosio, cuya presencia en Capitulares era bastante espaciada en los últimos años, se dedicará ahora a la precampaña sin despejar aún si compatibilizará, en caso de ser elegida, ambos escaños.

En el supuesto de que decida optar por una dedicación exclusiva al Parlamento de Andalucía, será llamado para ocupar su lugar en esta recta final del mandato municipal Joaquín Dobladez. En el caso de que no le interesase dejar su actual cargo de jefe de Gabinete de la subdelegada del Gobierno para tan corto espacio de tiempo, le correspondería a la siguiente en la lista: Sara María Ortega.

Lo que no se puede hacer en elecciones

En teoría, sobre el papel, como ha señalado el alcalde, las elecciones andaluzas no tienen influencia en el día a día del Ayuntamiento, más allá de «determinados eventos y actos no se pueden hacer, ni se pueden llevar a cabo inauguraciones, ni determinadas campañas de publicidad, ni determinadas jornadas como marca la Ley Electoral”.

En cambio, el Ayuntamiento se convierte en un potente imán para las formaciones políticas, sobre todo para las minoritarias. El caso más reciente ocurrió hace sólo diez días -y no es el primero de los últimos años- cuando la coordinadora de Podemos Andalucía, Martina Velarde, convocó una rueda de prensa con miembros de IU en la calle Capitulares, ante el Consistorio, junto al diputado Juan López de Uralde. El motivo no era municipal, ni siquiera local, sino que ambos aprovecharon el tirón del Ayuntamiento para hacer un llamamiento en favor de lo que denominan «frente amplio» de izquierdas.

El 19 de junio está a la vuelta de la esquina. Recién acabada la Feria de la Salud, el 3 de junio, comenzará la campaña electoral, pero hasta ese día se llegará tras una precampaña en toda regla en la que diferencia sería que a partir de ese momento se podrá pedir el voto.