De forma excepcional, la sala Orive ha acogido por primera vez la entrega de unas de las distinciones que concede el Ayuntamiento. Si en otras ocasiones se ha procedido a esta ceremonia en el salón de Plenos, el salón de los Mosaicos o, más recientemente, en el Teatro Góngora, en esta ocasión se ha conjugado el renacimiento de sus muros con la solemnidad del acto y el ambiente taurino presente en el público, porque la ciudad reconoce así a Manuel Rodríguez Manolete como su Hijo Predilecto en el año del centenario de su nacimiento.

El filósofo Fernando Savater, uno de los intelectuales más brillantes de España, ha sido el encargado de demostrar en su intervención la vigencia de la tauromaquia y de la figura de Manolete a los 70 años de su trágica muerte en Linares, con una conferencia titulada Manolete, un héroe moderno.
La alcaldesa, Isabel Ambrosio, ha sido la encargada de entregar el nombramiento a una sobrina del diestro, Pilar Soria, quien ha agradecido este reconocimiento de una ciudad a la que está indisolublemente unido.
Ambrosio, por su parte, ha argumentado que es fuente de inspiración porque «encerraba en su arte un misterio que los especialistas siguen analizando y desentrañando tantos años después», así como «un cordobés cabal que tuvo a gala pasear el nombre de su ciudad, mostrándose siempre humilde y apegado a ese pueblo para quién él representaba una vía de escape».
También la primera edil ha subrayado que dicha distinción como Hijo Predilecto puede resultar redundante, ya que así estaba ya considerada «en el sentimiento de generaciones de cordobeses», pero aún así «Córdoba rinde el más merecido de los homenajes a uno de sus ciudadanos universales».
Por último, Ambrosio ha agradecido el trabajo desarrollado por la comisión organizadora de los actos de este centenario, así como la participación y colaboración de empresas y colectivos que han colaborado en el aniversario.