Una afonía obliga a suspender el concierto de Loquillo


El concierto duró poco más de dos canciones

Loquillo./Foto: IMAE
Loquillo./Foto: IMAE
Loquillo./Foto: IMAE

La 40 edición del Festival de la Guitarra traía como platos fuertes la presentación de la gira europea de Andrés Calamaro y la actuación de Loquillo. El primero suspendió su tourné mucho antes de que el certamen comenzase y el segundo se ha visto obligado, por prescripción médica, a suspender el concierto con dos canciones y media.

Loquillo dijo “para” y se fue del escenario del Teatro de la Axerquía. Como decíamos, apenas había interpretado dos canciones y media. Veinte  minutos más tarde se anunciaba por megafonía que, en diez minutos, proseguiría actuación. Nada más lejos de la realidad, puesto que algo más de una hora después se indicaba que el cantante sufría una afonía, que había sido atendido por los facultativos y que, por prescripción de estos no podía salir a cantar.

Ello ante un teatro abarrotado de público que se tomó bien -no podía ser de otra forma- el imponderable. Además, con la certeza de que hubiera sido una noche memorable, tras la actuación de Los Zigarros y con un comienzo de concierto de Loquillo que prometía todo. La personalidad inconfundible, el estilo intransferible y la banda rayando la perfección eran una apuesta segur.

No pudo ser, pero a nadie le queda la duda de que habría sido una de esas noches que luego se cuentan durante años. Porque con el rock & Roll nadie puede, ni una afonía, y Loquillo es eso y mucho más, un estilo de vida.