Los 'castigos' del entrenador del Córdoba


El partido de Copa del Rey ante el Tenerife puede suponer una segunda oportunidad para Stefanovic y Jaime Romero

minuto Romero
Jaime Romero conduce el balón./Foto: Jesús Caparrós

El cambio de sistema que llevó a cabo el pasado domingo el entrenador del Córdoba CF, Luis Carrión, produjo el efecto deseado y el equipo dio una imagen diametralmente opuesta a los partidos precedentes. El tránsito del 4-5-1 al 4-4-2 dejó patente que, con dos delanteros, los blanquiverdes hacen más daño al rival y convierte en más asociativo y fluido al centro del campo. Con Alfaro haciendo de Javi Lara, un colosal Edu Ramos y la creación de espacios que proporcionó Jona los de Carrión sometieron a un Tenerife, que quedó empequeñecido. Un resultado que, a la postre y en la previa, dejó dos damnificados.
El entrenador dejó en el banquillo a Stefanovic y a Romero. Si bien el primero estaba llamado a la suplencia una vez que Kieszek se recuperase de su lesión, a nadie escapa que la cantada en el segundo gol del Barcelona B le pudo pasar factura. A ello hay que sumar que, en el poco trabajo que tuvo ante los insulares el arquero polaco, el meta fue decisivo y evitó el gol del empate con el 1-0. Una seguridad que, salvo en Copa y está por ver, aleja a Stefanovic de la titularidad.
El caso de Romero es diferente, pero deja algunas incógnitas.  El extremo estuvo voluntarioso en el primer partido ante el Cádiz, ya en la cuarta jornada frente al FC Barcelona B su actuación dejó mucho que desear. Inoperante y sin desborde en ataque, su aportación defensiva fue prácticamente nula. Una combinación negativa que pudo ocupar buena parte de la extensa charla que el entrenador mantuvo con el extremo, durante el primer entrenamiento después del desastre del Mini Estadi. Romero costó a las arcas del Córdoba medio millón de euros y, de momento, su rendimiento está muy por debajo de las expectativas. El ‘toque de atención’ del entrenador podría resultar decisivo.