La excelencia es posible incluso enmascarados


La Voz de Córdoba inicia un ciclo de conferencias-coloquio con el objetivo de descubrir y fomentar la colaboración público- privada en Córdoba y Andalucía

Asistentes al ciclo de conferencias-coloquio “Excelencia empresarial en los servicios públicos”./Foto: Irene Lucena
Asistentes al ciclo de conferencias-coloquio “Excelencia empresarial en los servicios públicos”./Foto: Irene Lucena

Al principio no fue la palabra sino la idea. Y ésta surgió antes de los tiempos apocalípticos de gel hidroalcohólico y el distanciamiento social. Aún así, cuando la dirección de este periódico decidió poner en marcha el ciclo de conferencias que se iniciaron el pasado jueves, tenía claro que ello debía responder a los principios y la misión que este medio contempla en su línea editorial. La libertad de empresa, la iniciativa privada, la mejora de los servicios públicos… todo ello forma parte de nuestra razón de ser. Y la familia, porque sin empresas no puede haber familias. Incluso ni Estado. Pero ese es otro cantar.

Entre los objetivos de esa idea existía, y existe, un ejercicio de exorcizar un mantra enquistado en el subconciente colectivo en los últimos años y que se reduce a ‘empresa privada mala/ administración pública buena’. En Andalucía, y tras 37 años de consignas y clientelismo, esto se había, tristemente, asimilado. Como hay que aprovechar los cambios y los nuevos vientos, el hecho del cambio político en la Junta de Andalucía propiciaba abrir este melón y plantearlo a empresarios, políticos y cargos públicos sin más ánimo que, en principio, iniciar el debate y articular los contactos.

Pero llegó el coronavirus. Este ciclo se demoró. Se demoró el planeta entero, en realidad. Hemos llegado a septiembre y se ha podido celebrar casi de la misma manera que se planteó, pero con mascarillas y ozono.

Las medidas de seguridad

Araceli Cabello./Foto: Irene Lucena

Hay que decir que estamos bastante bien educados en los modos y maneras de la prevención de la pandemia. Nos adaptamos y si ya no nos saludamos con el codo lo hacemos tocándonos el corazón, que es algo que deberíamos haber comenzado a practicar mucho antes del virus. Se pone quizá más corazón en todo y de eso dimos buena cuenta en las intervenciones de los diferentes invitados y en la cena posterior. Hay gratitud además en el ambiente. “Aquí estamos” parecían decir los asistentes “Como cuando la vida era antes”.

Juan Rafael Toledano./Foto: Irene Lucena

Pero no. El hotel Eurostars Palace que nos acogió demostró estar a la vanguardia en lo que a profilaxis se refiere. Era el primer ejemplo de que en Córdoba, en Andalucía, se hacen las cosas no bien, sino mejor.

Además de las preceptivas normas impuestas por la administración, para acceder a la sala de nuestro evento hay que pasar por el arco. Un arco traído de los EEUU que te mide la temperatura corporal acercando la frente a un dispositivo visual y que al cruzarlo, despide una nube de ozono que desinfecta. Fue una de las atracciones de la noche, hay que reconocerlo. En algunos momentos parecía que Nino Bravo iba a aparecer en ‘Tu cara me suena’ porque además el aparato tiene unas luces azules casi galácticas. Desinfecta, previene y distiende el ambiente. En el interior todas las sillas estaban correctamente colocadas con la distancia obligada, como ya hemos visto en otros eventos. Los ponentes y sus atriles también. Lo más curioso es que todo esto se vive con una naturalidad ya que sorprende, la verdad.

Los invitados

Ciclo de conferencias-coloquio “Excelencia empresarial en los servicios públicos”./Foto: Irene Lucena

Sin ánimo de ser exhaustivos, que diría César Vidal, allí se dio cita fundamentalmente parte del empresariado de la construcción que era el protagonista de este primer acto del ciclo, que responde al título de “ Excelencia empresarial en los servicios públicos. El desarrollo sostenible en Andalucía: una oportunidad para la colaboración público-privada”. Para ello se contó con el patrocinio de la Fundación Sebastián Almagro y CIAC, que es Centro de Innovación Andaluz para la Construcción Sostenible, y la colaboración de la patronal Construcor y la empresa municipal Emacsa.

Entre las caras conocidas de la política local pudimos ver a Salvador Fuentes y Blanca Torrent (PP), Isabel Albás y David Dorado (Cs), Paula Badanelli (VOX) y las delegadas territoriales de Fomento y Agricultura, Cristina Casanueva y Araceli Cabello; entre otros.

También acudió el deán-presidente del Cabildo  Catedral de Córdoba, Manuel Pérez Moya, y el gerente de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, Rafael Merino.

El acto sería conducido por Francisco Bocero, periodista que tiene el don además de conocer el mundo de la comunicación, de saber de economía, en la que se especializó hace años y es por ello que también sabe explicarla, que no es poca cosa.

Los ponentes

Los presentadores tuvieron a bien ejercer algo importantísimo en este tipo de actos (los ponentes también): brevedad y concreción. Y así los demostraron la presidenta de Construcor, María Dolores Jiménez y  Miguel Ángel Tamarit, de la Fundación Sebastián Almagro. Las ponencias y posterior coloquio (breve) con preguntas de los asistentes corrieron a cargo de Sergio Arjona, director de Aguas de la Consejería de Agricultura; Javier de la Torre, director gerente de la Agencia de Medioambiente, ; Jesús Muñoz ,uno de los responsables de CIAC, y del delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en CórdobaAntonio Repullo.

Ponencias que nos hablaron de talento, conocimiento y principios, de competir en igualdad de condiciones con el resto de España, de innovación y valor añadido. No era un discurso más. Era la verbalización de lo que ya se está haciendo, tanto por parte del sector privado como desde el nuevo talante de la administración pública andaluza. Sorprendió el delegado cordobés de la Junta, el señor Repullo, con su amplio conocimiento de la situación de la red eléctrica andaluza y que no es producto de informes elaborados por asesores: se nota que se ha pateado la provincia, porque también él mostraba sorpresa por cómo estaba dicha situación que se ha comprometido en mejorar para apoyar sobre todo a las infraestructuras empresariales y el desarrollo de energías renovables. Con especial atención a la provincia cordobesa, o sea, su Delegación.

El acto finalizó con una cena estupenda en las instalaciones del Eurostar Palace. Mesas más separadas, por supuesto. No más  de seis comensales por mesa. Las cosas que suceden ahora.

Cena para establecer contactos, posibles colaboraciones, futuros proyectos. No era éste un acto social al uso, o no era lo que se pretendía en un principio. Aunque se hicieron fotos, por supuesto. Son el testimonio de que cuando una buena idea se traza con un claro objetivo, se puede tratar de alcanzar la excelencia incluso enmascarados.

A final de diciembre, Dios mediante, asistiremos a la segunda conferencia-coloquio.