La preocupación del PSOE que no cesa


Movilizar a sus votantes tradicionales se ha convertido en la obsesión de los socialistas

Juan Espadas y Pedro Sánchez acto en Cuevas del Almanzora, Almería./Foto: PSOE
Juan Espadas y Pedro Sánchez acto en Cuevas del Almanzora, Almería./Foto: PSOE
Juan Espadas y Pedro Sánchez acto en Cuevas del Almanzora, Almería./Foto: PSOE
Juan Espadas y Pedro Sánchez acto en Cuevas del Almanzora, Almería./Foto: PSOE

Cuando en diciembre de 2018 todas las encuestas fallaron y el PSOE perdió su feudo por antonomasia, Andalucía, en el seno del partido se fraguaba un cambio de era. Pedro Sánchez fue minando los puentes ha Susana Díaz y a sus correligionarios y solo le quedó el que la invitaba a irse, camino del Senado y con el ‘sanchismo’ campando a sus anchas por la comunidad.

Los hechos eran previsibles, pero desde entonces hasta ahora el desgaste de la imagen del presidente del Gobierno ha sido extraordinario y su elegido, Juan Espadas, no se antoja que pueda revertir esa percepción, por más que en Sevilla capital revalidaría la Alcaldía, Sevilla no es el resto de Andalucía.

Ahora, a diferencia de 2018, las encuestas le otorgan al PSOE un resultado estacando, prácticamente igual al de 2018, con la diferencia del ascenso del PP, que avasalla a los socialistas y el de VOX, que los acecha. Un escenario que, incluso, podría ser peor que el oficial que marcan los sondeos del CIS y del Centra que, en definitiva, son organismos dependientes de la Administración central y autonómica, respectivamente.

La preocupación en el seno del partido es evidente (menos votos, menos ingresos y menos cargos), como muestran los mensajes que se han ido repitiendo desde la precampaña, apelando a la participación, para ganar. Esto es, el programa y las propuestas son secundarias.

“La derecha sabe que los socialistas somos invencibles cuando tenemos ilusión y proyecto”, decía Espadas en precampaña. Pero no parece que esos dos ingredientes estén en el guiso de una carrera electoral en la que uno de los candidatos por Córdoba al Parlamento andaluz, Esteban Morales, llegó a afirmar que “queremos trasladar a la ciudadanía para que se movilice y vote con sentido común, porque si lo hace está claro que será el PSOE el que ganará las próximas elecciones”. A la par que la número 1 cordobesa, Isabel Ambrosio, apelaba a una movilización ciudadana “que para los socialistas será el mayor de los retos, porque como venimos diciendo, si votamos, ganamos”.

Los socialistas lo fían casi todo a la movilización de su electorado: “tenemos 14 días para convencer al 30 por ciento de indecisos que todavía no sabe a qué opción política votar”, aseguraba otra de las candidatas cordobesas, Ana María Romero.

Sea como fuere, la inquietud parece presa de un PSOE que carga contra la “ultraderecha”, en referencia a VOX, una formación que, en lugar de restar al PP podría estar arrebatando intención de voto al propio PSOE.