Aquí aún suenan y se venden discos de vinilo de siempre (que están en auge)


Vitalogy y Amigos del Disco ofrecen música en este soporte tanto nuevo como de segunda mano en Alfonso XIII y Diario de Córdoba, donde se encuentran reliquias de diversos géneros desde los años 30

Discos Vitalogy, en Alfonso XIII. / Foto: JPS
Discos Vitalogy, en Alfonso XIII. / Foto: JPS

El disco de vinilo nunca murió y aún hoy cuenta con seguidores ya en la madurez a los que les gusta escuchar la música de su adolescencia en un tocadiscos y otros ahora jóvenes que están por la labor de oír las canciones de los años 60, 70 u 80 y también de hoy en día en este soporte a cuyo nuevo auge están contribuyendo los artistas actuales que sacan sus álbumes en ediciones especiales utilizándolo también porque resulta atractivo.

En Córdoba hay dos céntricas tiendas especializadas en el vinilo. Una es Discos Vitalogy, situada en el número 10 de la calle Alfonso XIII, y la otra es Amigos del Disco, en Diario de Córdoba, junto al hotel Los Patios. Aunque la concepción y el enfoque de ambos comercios son distantes, en los dos casos se permite a los amantes de los discos tradicionales tener un lugar en el que conseguir la música de los artistas que siempre le gustaron en este antiguo formato.

Miguel Ángel Carmona es el propietario de Discos Vitalogy, que cumple cinco años en abril y que tiene aspecto viendo sus estanterías de una tienda de música de hace más de 30 años. Pero no es un anacronismo. Se lleva. Decidió abrir esta tienda porque conocía las que existían de ese estilo en ciudades como Sevilla, Granada, Barcelona, Madrid o Valencia y se dio cuenta de que en Córdoba no había nada parecido “con novedades y reediciones”, matiza este joven, pese a que estaba repuntando el vinilo, por lo que pensó que “la ciudad necesitaba algo así”.

En los estantes de este comercio hay géneros como el heavy, indie, rock, pop, flamenco, funk, reggae o jazz, género éste del que cuenta con discos originales de los años 40 del sello Blue Note. Lo que más compran sus clientes son clásicos como Janis Joplin , Rolling Stone, Bob Dylan, The Beatles o Michael Jackson, aunque hoy en día “cualquier artista saca cosas en vinilo”, señala Miguel Ángel, que apunta también que vende mucho de Amy Winehouse, Nirvana y Nick Waterhouse. O John Coltrane, “que también le gusta mucho a la gente”, apostilla. Pero también vende “cosas de una ola que hay en Londres ahora mismo, músicos de jazz jóvenes que están haciendo cosas chulas, y busco cosas raras, me hace pedidos la gente”.

Concierto acústico en Vitalogy. / Foto: Vitalogy

Además, él en la tienda comercializa tocadiscos ‘retro’ a partir de 60 euros, vende entradas para conciertos y organiza acústicos como el que ofreció el grupo madrileño Durango 14 la semana pasada. A partir del 16 de noviembre, los sábados por la tarde abrirá para que unos chicos vayan a pinchar música negra, sesiones que se graban y se suben a las redes sociales de Discos Vitalogy, explica su dueño antes de asegurar que este soporte de vinilo “no se ha quedado antiguo”.

Es más, cree que lo que se está perdiendo y se va a extinguir del todo de las tiendas es el CD porque el público escucha música por plataformas digitales de descarga y quienes coleccionan prefieren el disco de toda la vida. Mientras habla con La Voz de Córdoba el dueño de esta tienda entra en ella un cliente que la visita de vez en cuando. Se llama Santiago Corral y viene, según explica, “porque me gusta mucho la música de colección y de siempre”. Además, añade que “este tipo de cosas las veo como pequeñas reliquias y vengo aquí buscando pequeñas joyitas”. En su caso, suele comprar rock británico y rock progresivo como el de Pink Floyd.

Aunque este hombre reconoce que oye música por USB y CD, “de vez en cuando te pegas el capricho de ponerte uno de estos y estar un ratito, es más vintage, más de siempre”, señala. En esa línea y porque le recuerda a su adolescencia compra discos antiguos Rosa García en Amigos del Disco, tienda de segunda mano que está en Diario de Córdoba número 11 y que regenta Bartolomé Jaén, un coleccionista de discos de vinilo que cuenta con más de 30.000 clasificados y distintos aunque asegura que puede tener unos 200.000 en total desorganizados en un piso y una cochera de gran tamaño que utiliza en ambos casos como almacén. Guarda también más de 40 tocadiscos antiguos y dos sinfonolas de las que había en los bares para escuchar música echando dinero.

Rosa García es clienta de Bartolomé Jaén en Amigos del Disco. / Foto: JPS

En esta tienda que abrió en 1994 cuando “no había otra similar” en Córdoba, según narra su propietario, encuentra el público todo tipo de música. Rosa García ha acudido a por un disco de Camilo Sesto para regalar a su hermana. Y recibe las indicaciones y consejos de Bartolomé para decidir qué álbum escoger de los varios que están a la venta del artista recientemente fallecido. Esta mujer tiene 70 años y cuenta que le “encantan” los discos porque “es como cuando yo era joven, me gusta recordar los tiempos cuando bailaba con mis amigos y mi marido poniendo el tocadiscos”. Indica también que tiene una máquina de estas, un Cosmo, que no le funciona pero que le regaló su padre cuando tenía 14 años y que le da mucha lástima tirar. “No sé qué voy a hacer con él”, comparte con Bartolomé, que le informa sobre dónde puede llevarlo para arreglar aunque ella ya tiene un tocadiscos nuevo que le han regalado sus hijos para que escuche la música que más le gusta que es la española de los años 60 y 70, además de The Beatles. “Los tiempos de antes”, resume Rosa.

En Discos Vitalogy es casi todo nuevo, pero hay sitio para algo de segunda mano, y en Amigos del Disco ocurre lo contrario, también hay sitio para cosas que han editado nuevas el grupo Expresión, que luego fue Mezquita; Prin La La o Fernando Vacas, gente de Córdoba. Pero en el ordenado desorden de esta tienda en la que su propietario calcula que hay 30.000 discos -a los que se suman cintas de casette y VHS-, también hay música infantil, de sevillanas, copla, rumbas, bandas sonoras, cantautores, música clásica, pop, rock, jazz, blues y hasta carnaval. Los discos de segunda mano, de artistas españoles como Rocío Dúrcal, El Fary, Los Pecos, Mecano o Alaska y otros extranjeros los consigue “moviéndome mucho”, dice riendo Bartolomé, que tiene 63 años. Los precios son a partir de un euro.

Cuenta este hombre, quien recuerda que comenzó a organizar ferias de discos de segunda mano en 1993, que tiene clientes de varias partes de España y de otros países como Alemania a los que ha mandado los discos de su tienda, de Medina Azahara en concreto, por encargo. También él, como su homólogo de Vitalogy, alude a la situación actual de auge del vinilo frente al CD. En este sentido, opina que “prácticamente no ha muerto el vinilo, creían algunos que iba a morir y el CD se lo iba a comer y es el CD el que está muriendo”, aunque él también vende en este soporte. Cree Bartolomé que esto se debe a que el disco antiguo tiene un encanto especial, lo que hace que “muchos jóvenes estén enganchándose a él”. Además, prosigue diciendo que “para mí se escucha mejor y es más resistente” a elementos externos.

En su tienda se encuentran ‘singles’ entre 3 y 5 euros, y sobre todo LP, pero también algo que es aún más de coleccionista como los primitivos discos de pizarra pata escuchar en gramófonos. De ellos cuenta con un poco de todo: orquestas, música clásica, ópera y mucho flamenco. Aunque este tipo de discos se los compran menos, recuerda Bartolomé que “la semana pasada vino una persona y se llevó nueve discos de flamenco que es lo que más demanda tiene” en este tipo de piezas y salen por unos 15 euros “aunque en otros sitios sé que están más caros”, concluye.

El propietario de Amigos del Disco, tienda de segunda mano, muestra un disco de pizarra. / Foto: JPS