La Virgen de los Dolores protege a sus hijos bajo su manto


Con motivo de la festividad de la Candelaria, la hermandad de los Dolores abre el camarín de la Virgen para que los niños pasen bajo su manto

Como, según relatan los Evangelios, Jesús fuese presentado ante el templo hace ya 2017 años, este jueves los niños cordobeses, siguiendo su ejemplo, han hecho lo mismo en Iglesia-Hospital de San Jacinto, en Córdoba. La Hermandad de los Dolores, coincidiendo con la festividad de la Candelaria, en la que se conmemora la presentación del niño Jesús ante el Sumo Sacerdote al templo, ha abierto el camarín de su titular mariana para que todos los niños que lo deseen puedan ser acogidos bajo el manto de la Señora de Córdoba.

Iglesia-Hospital de San Jacinto. /Foto: LVC Dolores
Iglesia-Hospital de San Jacinto. /Foto: LVC

Así, el acto ha comenzado sobre las 17:30. En primer lugar, el sacerdote ha bendecido las velas que portaban los asistentes, símbolos de la luz de Dios. Tras esto, se ha leído el Evangelio del día en el que se relata como José y María llevaron a su hijo, Jesús, al templo, para que el Sumo Sacerdote le diese la bendición. Así mismo, durante la homilía el sacerdote ha dicho a los presentes que «hoy traéis a vuestros hijos a presentarlos ante la Virgen de los Dolores para que ella los presente ante el Señor. De esta forma, se encuentra la protección de los niños, pidiéndole a la Virgen que os proteja a vosotros y vuestros hijos».
Tras las palabras del sacerdote se ha procedido a la presentación de los niños ante la Virgen, pasándolos por debajo de su manto. Por supuesto, y debido a la devoción que esta imagen mariana despierta en Córdoba, ha sido muy amplio el número de visitantes, sin contar todos aquellos que puedan acercarse hasta la iglesia hasta que finalice el acto.
La hermandad de los Dolores viene celebrando este acto de forma ininterrumpida desde 1976 y desde entonces han sido varias las generaciones de cordobeses que han pasado por este camarín para ponerse bajo la protección de la Virgen de los Dolores.