La iglesia de San Lorenzo ha acogido en la tarde-noche de este martes una celebración muy especial. Se trataba de la misa de acción de gracias por las bodas de plata como sacerdote de su párroco, Rafael Rabasco Ferreira. Un acto en el que han estado presentes los hermanos mayores del Calvario, Rafael Guerra; la de Villaviciosa, María Dolores Zamora; así como una representación del grupo parroquial donde estuvo la anterior labor de misión de Rabasco, en la localidad de Montoro.

El acto litúrgico ha estado marcado por la emoción de este especial aniversario, en el que el presbítero ha explicado que la celebración supone una acción de gracias. Asimismo, Rabasco ha reconocido en la homilía que estos 25 años se le han pasado muy rápido. Los momentos más emocionantes han llegado cuando el sacerdote ha reconocido que se postra ante el Señor y se siente más débil ante Él. Para, a continuación, darle las gracias por darle la vida y a sus padres que siempre lo educaron en la fe. Y sus palabras han sido extremadamente cariñosas para su madre que, con 91 años, es su gran apoyo y le da siempre consuelo. Asimismo, Rabasco ha recordado a su padre, ya fallecido, que le prestó una gran ayuda cuando cumplía su labor de misión en Montoro.

Finalmente, cabe recordar las emotivas palabras de agradecimiento de la hermandad de Villaviciosa que ha tenido hermosas palabras para su párroco, al señalar que «agradecemos estos 25 años de ministerio sacerdotal que ha celebrado nuestro pastor». Y ha destacado de su homilía «la emoción de las palabras sencillas y sinceras. En el altar el obsequio de nuestra corporación como ofrenda humilde y verdadera, representando a María, la Madre sencilla y entregada como obra de Dios. Compartimos su recuerdo con sentida alegría». A ello hay que sumar que la hermandad del Calvario ha hecho entrega a Rabasco de un cuadro de San Rafael y una pluma, como recuerdo de este día tan especial.