El fin de semana ha sido especialmente emocionante para la hermandad de la Paz. Con los cultos a su titular mariana como escenario, la cofradía de Capuchinos recibía en al comienzo de los mismos un regalo (un retablo cerámico) de la familia de Juan Martínez Cerrillo.

Un gesto cargado de simbolismo y emotividad, que tenía su correlato en la exaltación a la Paloma de Capuchinos celebrada este sábado. Con la doctora en Historia del Arte y hermana de la corporación, Sarai Herrera, en el atril; la Virgen fue el arca de las alabanzas de su pregonera. Y ello, solemnizado por la soprano María Dolores Molina, que interpretó dos versiones del Ave María con el acompañamiento del organista de la Catedral, Clemente Mata.

Días muy especiales para la hermandad, que han tenido más puntos de brillo. Y es que, desde la comisión que está llevando a cabo la realización de la túnica conmemorativa del 75 aniversario del Señor de la Humildad y Paciencia, se ha anunciado que el Hermano de Honor de la Paz y Cofrade Ejemplar, José Campos, será el encargado de dar la primera puntada de la túnica del aniversario. Un gesto con uno de los miembros emblemáticos de la corporación, de la que pasó a formar parte -en sus comienzos-, cuando contaba con diez años de edad. Desde entonces, Campos siempre ha vestido la túnica.

Otro de los eventos más esperados por los cofrades de Capuchinos ha sido la presentación del cartel del Miércoles Santo. Realizado por el sevillano Alejandro Martín, se trata de una obra realizada con técnica mixta, donde el artista ha utilizado el lápiz de color, acuarela, rotulador, tinta china y pastel.

Finalmente y con la coronación pontificia en el horizonte, las adhesiones a ésta no dejan de sucederse. Éste ha sido el caso de la Junta de Cofradías de la localidad extremeña de Jerez de los Caballeros y la hermandad del Nazareno de Villa del Río. Unos días en los que ha habido espacio para el homenaje, la emoción, el arte y la historia de una de las hermandades señeras de la ciudad.