"Este año quería volver a ir detrás de la Virgen de la Paz"


La túnica del Señor de la Humildad y Paciencia nace de las manos de un Hermano de Honor, Pepe Campos, quien ha dado la primera puntada

Pepe Campos da la primera puntada a la túnica de Humildad./Foto: Paz

Hablar de José Campos (Pepe, como todos le conocen en Capuchinos) es hacerlo de una fe y un amor incondicional hacia los titulares de la hermandad de la Paz. Ingresó en ella con diez años -cuando la joven cofradía echaba a andar- y más de tres cuartos de siglo después, Campos sigue siendo una figura fundamental para la corporación que ahora dirige Enrique Aguilar. Su distinción como Cofrade Ejemplar y la de Hermano de Honor de la cofradía del Miércoles Santo acreditan la dimensión personal de Campos.
Es por ello que la comisión que ha encargado la realización de la túnica que se le regalará al Señor de la Humildad y Paciencia por su 75 aniversario, anunciaba en fechas recientes que Campos sería el encargado de dar la primera puntada. Así, en el taller del bordador astigitano Jesús Rosado, el Hermano de Honor ha dejado impreso su amor a su Señor, con la huella imborrable del hilo de oro.
Dedicación por encima de todo
Como ha explicado Aguilar a La Voz de Córdoba, Campos ostenta actualmente el número uno en la nómina de hermanos de la cofradía. Mientras que ha resaltado que, durante toda su trayectoria como cofrade de Capuchinos, ha colaborado con las distintas juntas de gobierno -formando parte de muchas de ellas-, independientemente de que en algún momento «pudieran surgir las discrepancias lógicas, pero su compromiso y amor a los titulares siempre ha estado por encima de todo».
Y, pese a que por u delicado estado de salud le han desaconsejado hacerlo, Aguilar ha develado que la intención de Campos «este año era volver a ir detrás de la Virgen de la Paz». Toda una muestra de amor y devoción que los costaleros del Señor de la Humildad y Paciencia le han devuelto con este gesto que, sin duda, ya es parte de la historia de la hermandad de Capuchinos.