La diócesis de Córdoba cuenta con dos nuevos sacerdotes que, ordenados a finales del mes de junio por el obispo Demetrio Fernández, esta pasada semana oficiaban su primera misa. Se trataba de David Arellano y Néstor Huércano. Y, este último, lo hacía en la parroquia de San José y Santa María de Sevilla.

Como ha informado la Diócesis, Huércano ofició su primera misa “en una celebración multitudinaria a la que acudieron no sólo sus familiares y amigos, sino los formadores del Seminario Conciliar San Pelagio, seminaristas y sacerdotes de la diócesis, que quisieron acompañar al nuevo presbítero en este momento tan significado.

El joven sacerdote comenzará su ministerio como vicario parroquial de las parroquias de la Inmaculada Concepción de La Carlota, de Aldea Quintana y El Arrecife; de San Pablo Apóstol de El Rinconcillo; de Nuestra Señora del Rosario de Fuencubierta; y de Nuestra Señora de los Ángeles de las Pinedas.

Cabe recordar que, sobre el inicio de su magisterio, Huércano señalaba en una entrevista concedida a La Voz que “la palabra es ilusión”. En este sentido, el joven sacerdote explicaba que “conozco el pueblo donde voy a estar; conozco a la gente; conozco al sacerdote, David. Estoy deseando de que llegue el día de estar allí. Con confianza, la verdad”. Y subrayaba que “sé que estoy con un buen cura, con un buen pueblo y, por lo tanto, voy con confianza”.