Demetrio Fernández: “La familia es escuela y camino de santidad”


El obispo de Córdoba centra su carta semanal en la pastoral familiar “a todos los niveles”

El obispo habla a los jóvenes en el comienzo del Encuentro de la Escuela Católica de Córdoba./Foto: BJ Demetrio Fernández
El obispo habla a los jóvenes en el comienzo del Encuentro de la Escuela Católica de Córdoba./Foto: BJ
El obispo habla a los jóvenes en el comienzo del Encuentro de la Escuela Católica de Córdoba./Foto: BJ Demetrio Fernández
El obispo habla a los jóvenes en el comienzo del Encuentro de la Escuela Católica de Córdoba./Foto: BJ

La carta semanal del obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, se ha centrado en la familia y la escuela, como “camino de Santidad”. En este sentido, el prelado ha subrayado “qué bonita es la familia, tal como Dios la ha pensado, como un reflejo de su comunión de amor trinitario”. Por lo que, “en la familia, cada uno de los miembros vive para los demás, se alimenta de esas relaciones y crece en el amor verdadero, entregándose por amor. De esta manera, la familia es escuela y camino de santidad. Puesto que la santidad consiste en parecerse a Dios, la familia es un ámbito propicio para ejercer las virtudes propias de la convivencia humana, una escuela de santidad”.

Demetrio Fernández ha narrado como se vive con “los esposos, entregándose el uno al otro, en el olvido de sí mismo, buscando que el otro sea feliz y llegue a Dios”. A lo que hay que sumar a “los padres, ilusionados constantemente en el crecimiento de sus hijos: que crezcan sanos de cuerpo y alma, que respiren el amor verdadero, que se mama en casa, que aprendan a hacer de su vida una entrega generosa y sepan elegir bien”. Mientras los abuelos se hallan “aportando sabiduría y paciencia como lubrificante de las relaciones familiares; los nietos, amando y ofreciendo ternura a los mayores, y más cuando van siendo más débiles”. De tal manera que, como ha señalado el obispo “todo eso va configurando una trama de santidad en las relaciones de unos con otros, donde el sacrificio no echa para atrás, sino estimula a la generosidad de la entrega”.

Otro de los aspectos en los que ha hecho hincapié el pastor ha radicado en que “nuestra diócesis de Córdoba ha conocido en los últimos años una expansión de la pastoral familiar a todos los niveles”. A lo que, como ha especificado el obispo, “han contribuido a ello los dos Sínodos sobre la familia, la Exhortación Amoris laetitia del Papa Francisco y una mayor conciencia de que las relaciones familiares necesitan apoyo, porque la familia no es el problema, sino la solución a todos los problemas”. 

A ello hay que añadir que “los Centros de Orientación Familiar (COF) diocesanos –en la Ciudad, en la Campiña y en la Sierra- han conocido una mayor actividad, junto a los curso de orientación matrimonial a propósito de la nueva normativa canónica y la agilización de las causas de nulidad. Apoyemos entre todos la familia”, ha recalcado Demetrio Fernández.

De ese modo, el prelado ha recordado “programas como el ‘Proyecto Ángel’ y el ‘Proyecto Raquel’, que están destinados a “personas que sufren a causa del aborto antes y después, Cursos de conocimiento de la propia fertilidad, Naprotecnología”.”Y a nivel espiritual “Proyecto Amor conyugal”, cursos para matrimonios, antiguos y nuevos movimientos familiaristas, etc. El Espíritu Santo suscita en su Iglesia nuevos carismas y formas para vivir el matrimonio como un camino de santidad. Las amenazas y los riesgos son muchos, la gracia de Dios es mayor y convierte todo eso en nuevas oportunidades de crecimiento”, ha remarcado el obispo.

Finalmente, entre las necesidades que hay que fortalecer, Demetrio Fernández ha repasado la “educación para el amor, desde la niñez hasta el matrimonio o la vida consagrada. Apertura a la vida, que garantiza el relevo generacional. Atención a los mayores, tanto más necesaria cuando mayor sea su desvalimiento. Apoyo constante a los jóvenes para que afronten el futuro con esperanza. La familia es el lugar idóneo para acompañar y sostener a cada uno en el camino de la vida, la familia es verdadera escuela y camino de santidad”.