Las hermandades cordobesas no dejan de colaborar allí donde hace falta ante la emergencia sanitaria y social con los recursos que tienen para destinar a caridad y obra social. Y es que aunque la crisis del coronavirus empezó hace ya varias semanas, aún hay sitios donde siguen necesitando ayuda y toda la que llegue es poca.
Por este motivo, la hermandad de Pasión está comprando material de limpieza para desinfectar y de higiene que entrega a la residencia de las Hermanitas de Ancianos Desamparados, en la calle Buen Pastor, donde ha llegado desgraciadamente el contagio del Covid-19 y con la que la cofradía de San Basilio tiene especial vínculo.
Además, también ha llevado productos del mismo tipo a los Franciscanos de la Cruz Blanca, donde también hay residentes que estos religiosos cuidan. Con ambas instituciones «vamos a colaborar en todo lo que nos pidan», indicaron fuentes de la hermandad del Señor de Pasión.
Por su parte, la Conversión, que ha visto frustrada su primera estación de penitencia a la Catedral el Viernes Santo no decae en ánimos y ahora su taller de costura está confeccionando mascarillas con la misma tela de sus túnicas que van destinadas a la Residencia de Ancianos María Auxiliadora, del barrio de Electromecánicas, que es donde radica esta corporación.