La Soledad de Nuestra Señora fue una de las grandes devociones de Córdoba hasta el siglo XIX. Ubicada en la iglesia de la Merced, desde hace poco más de un año, un grupo de fieles han vuelto a rendirle culto.

Su máximo responsable, Rafael Cortés, ha intervenido en La Voz de las Cofradías para explicar, entre otros aspectos, cómo se fraguó este movimiento en torno a la Virgen. En este sentido, Cortés ha explicado que “todo surge en el verano del año 2020, en el que decidimos dar el paso un grupo de amigos. Todos somos cofrades y, además, muchos de nosotros sonmos historiadores, historiadores del Arte y éramos conocedores, tanto de la historia de la antigua hermandad que tuvo la Virgen de la Soledad como de la propia imagen de la Soledad de Nuestra Señora”. 

Asimismo, Cortés ha desvelado que “habíamos tenido la oportunidad de estar varias veces cara a cara con la imagen y ver que era, sin duda, una (talla) con mucho poder, con una capacidad de llamada a la oración y a la devoción muy importante. Y dijimos, mira son muchos años que la Virgen está aquí olvidada, que no tiene culto y una devoción tan importante para la historia de la ciudad tenía que volver a tener ese culto”.

El grupo de fieles mantuvo reuniones con el vicario general de la diócesis de Córdoba, Antonio Prieto, así como con el párroco de San Miguel, Pedro Cabello. Ambos acogieron la iniciativa con cariño y “el 19 de diciembre  de 2020 hicimos la primera misa a la Soledad de Nuestra Señora, prácticamente, un siglo y medio después”.