En el Pleno extraordinario en el que se han sorteado los componentes de las mesas electorales para los comicios del 28 de abril se ha abordado también el nuevo reglamento de los centros cívicos de la ciudad, un documento en el que se lleva trabajando dos años y que solamente ha contado con el respaldo de PSOE, IU y Ganemos, frente a la abstención del resto de los grupos.

A esta falta de consenso se suman las críticas realizadas desde el grupo popular así como también desde la federación de asociaciones de vecinos Al-Zahara, cuyo presidente, Antonio Toledado, quien ha señalado que estas instalaciones «prestan menos servicios que hace 20 años», destacando que actualmente «no hay ludotecas ni policías de barrio».

El viceportavoz popular, Salvador Fuentes ha señalado que esta afirmación de Toledano «es una enmienda a la totalidad» a un reglamento que se ha tramitado durante dos años y al que los grupos de la oposición municipal sólo han contado con diez días para su conocimiento. «No son formas, no se puede ir con el rodillo al final del mandato», ha explicado.

En su opinión, con esta forma de actuar, la alcaldesa, Isabel Ambrosio, «gobierno para la mitad de la ciudad» y «se escudan en que hay un proceso participativo muy grande pero de espaldas al Pleno».

Además, Fuentes ha reclamado, al igual que hiciera Toledano la eliminación introducida en el nuevo reglamento de permitir «las actividades organizadas por partidos políticos, sindicatos y asociaciones empresariales», algo que estaba terminantemente prohibido en el anterior reglamento y cuya introducción ahora es calificada por Fuentes como «inaceptable». Mientras, se siguen prohibiendo actividades religiosas, como ha pasado con la prohermandad de la O, de lo que ha afirmado que «nadie ha dado explicaciones, porque nadie quiere asumir responsabilidades».

Por último, Salvador Fuentes ha anunciado que en caso de ganar el PP las elecciones municipales «vamos a buscar una nueva redacción menos ambigua» de este reglamento por carecer del consenso el aprobado.