Mientras el gobierno socialista regala bonos para viajar en tren y cheques culturales a los futuros votantes, que pagamos todos, muchas familias no pueden hacer frente al suministro de luz, gas o agua.
La realidad es tozuda y los datos así lo muestran: en Cáritas Diocesana de Córdoba ayudaron al pago se suministros a cerca de 280 familias en 2021, lo que supuso un montante de 45.000 euros aproximadamente. Eso es lo que lleva pagado hasta agosto la entidad católica en Córdoba a un número similar de familias. «Hoy hemos atendido a 25 familias», nos dice la coordinadora del Área de Acción Social de Cáritas Diocesana de Córdoba, Soledad Crespo, que atiende a La Voz de Córdoba después de que la Diócesis de Córdoba se hiciera eco, precisamente, del significativo aumento en asistencia de Cáritas para familias que precisan una ayuda para poder pagar lo básico.
«Y todavía no hemos acabado el año. Nos queda 4 meses por delante», sostiene Soledad, que ve las orejas al lobo. Si los expertos auguran un invierno complicado, en Cáritas ya lo están viendo aparecer desde la trinchera en la que ni economistas ni políticos están. En contacto con la pobreza de verdad, con los trabajadores que pasan apuros serios, con los desempleados y excluidos. Con la gente. «Nos tememos que julio y agosto solo sean unos apuntes de lo que está por venir. Vemos el panorama complicado, en el día a día de las familias. Lo escuchas en el autobús, en las tiendas. Viene un invierno duro, nos tememos».
Aunque parece que el perfil cambia, Crespo no quiere aventurarse aún a trazarlo «porque nos falta perspectiva de aquí a final de año» pero sí se puede adivinar que hay un tipo de persona o familias que a pesar de contar con empleo, no llegan no solo a final de mes, sino que pueden hacer frente a lo básico. En muchos casos, lo básico son los suministros habituales como la luz, el gas o el agua, además de medicamentos, como apunta Soledad. La cesta de la compra también se ha puesto cuesta arriba con la inflación.
En los primeros meses de septiembre la vuelta al cole viene a complicar todo aún más. Y ahí Cáritas hace de nuevo un esfuerzo para el que requieren la colaboración de los cordobeses. «Procuraremos que las familias tengan los mínimos necesarios para tener una educación en igualdad de condiciones con el resto de los niños», concluye la coordinadora de acción social.
La labor de Cáritas Diocesana ha sido alabada por Su Santidad el Papa Francisco, que ayer recibió a una delegación española con motivo del 75 aniversario de su fundación. El Papa ha recordado que en el trabajo de Caritas en la Iglesia «no son los resultados los que nos mueven, cumplir los objetivos programados, sino ponernos delante de esa persona que está rota, que no halla su lugar, acogerla, abrir para ella caminos de restauración». El objetivo es que quienes acudan a la institución católica puedan encontrar su sitio en el mundo, «a pesar de sus limitaciones y las nuestras».
