La portavoz municipal de Vox, Paula Badanelli, ha afirmado que en su grupo «sentimos auténtica vergüenza» ante el documento de ordenanzas fiscales para 2023 elaborado por el gobierno municipal y que aún no le ha sido entregado a Vox, sino que este grupo se ha hecho con él por otras vías.

Badanelli considera que este documento contiene una propuesta «tan ridícula como imposible», ya que todo «es pura ficción». Según la edil de Vox la bajada de impuestos del Ayuntamiento no es tal y, además, «ha incumplido» lo acordado con su formación en 2019 para establecer la reducción tributaria a lo largo de los cuatro años del mandato que ya llegan a su fin.

La concejal ha ido impuesto por impuesto de los que se preven reducir para el año que viene. Así, el IBI de rústica tiene una bajada del uno por ciento, pero esta reducción se aplica al tipo impositivo, que está fijado en el 1,06 por ciento, por lo que la bajada que experimentarán los contribuyentes por este concepto será del 0,01 por ciento, «algo tan ridículo que es increíble, máximo en un contexto en el que la inflación oscila en torno al 10 por ciento».

Otro caso: el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica, que también baja un uno por ciento. Según los cálculos realizados por Vox supone que el contribuyente que más ahorre lo hará en solamente dos euros, mientras que la reducción menor será de 22 céntimos.

El ICIO, por su parte, tenía en un principio una bajada del uno por ciento y con posterioridad se amplió al dos por ciento. Según Badanelli, «el tipo impositivo quedaría reducido en un 0,06 por ciento, quedando fijado, por tanto, en un 3,37 por ciento, muy alejado del compromiso adquirido en 2019 de suprimir este impuesto».

Badanelli ha reprochado al gobierno municipal que «no sean capaces de ayudar a las clases medias», aunque ha mostrado su esperanza de que «en el próximo mandato, con el grupo de Vox en el gobierno de la ciudad, se cambien las políticas y esto se notará en las calles, en los barrios y en los bolsillos».