Las paredes del Museo Taurino acogerán periódicamente una obra de artistas cordobeses, como demostración de que la Fiesta Nacional no es una reliquia del pasado. Así lo ha explicado el teniente de alcalde de Cultura, David Luque, quien ha señalado que «la tauromaquia ha sido inspiración en el mundo del arte», y ha puesto como ejemplo dese las cerámicas griegas hasta las obras más contemporáneas de Dalí o Miró.
Este proyecto, denominado Trampantojo taurino, arranca con la obra Eran las cinco de la madrugada del artista cordobés Manuel Garcés. Consiste en un gran lienzo pintado in situ en una de las salas del museo. Luque ha señalado que el objetivo es que los sucesivos artistas «nos dejen una obra de arte contemporánea para que con el paso del tiempo se haga una colección» que refleje la interpretación que de este arte taurino se ha hecho en cada momento.
El concejal de Cultura ha señalado que la elección de Garcés «es una buena manera de empezar, porque tiene una especial sensibilidad a la hora de mirar la ciudad, la tauromaquia y los animales».
El propio artista ha explicado que aunque le gusta «la estética de la plaza de toros» es algo sobre lo que existe «demasiada iconografía», por lo que decidió llevar el asunto a su terreno, el de «los sueños, con los animales que aparecen en medio de las ciudades».