Otros ataques a peñas futbolísticas


Los daños sufridos en la sede social de 'Incondicionales', se suman a una larga lista de ataques en todos los rincones de la geografía nacional e internacional

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Fachadas de la sede de Incondicionales CCF y de la peña bética La Farola, atacada en 2011.

Pintadas y cristales apedreados era el triste panorama que sorprendía, en la mañana de este pasado miércoles, a los miembros de la peña cordobesista Incondicionales CCF. Un ataque a su sede, ubicada en el popular barrio de la Fuensanta, dejaba en la fachada de la misma varias leyendas, un símbolo anarquista, así como un intento por tapar la rotulación que preside la parte superior de la entrada. Unos lamentables actos que se suman a una larga lista de ataques que, desgraciadamente, se vienen reproduciendo en distintos rincones de la geografía nacional e internacional.
Uno de los ejemplos más reprobables tenía lugar en la sede de la peña sevillista A 1.000 kilómetros de Nervión, de Barcelona. Porras extensibles y palos fueron las armas que utilizaron los agresores para herir, levemente, a varios miembros del colectivo que celebraba su décimo aniversario. “Cantad ahora canciones de los Biris”, bajo esta consigna golpearon a varios peñistas y salieron corriendo tras la reyerta.
Daños muy similares a los sufridos por Incondicionales CCF tenían lugar, a finales de 2014, en la taberna hispalense El Tragaluz, que hacía las veces de sede de la peña atlética sevillista Corazón y Coraje. La fachada amaneció, en aquella ocasión, con pintadas y cristales apedrados. Unos hechos que se produjeron días después de la batalla campal entre los ultras del Atlético de Madrid y el Deportivo de la Coruña, que se saldó con un fallecido. Pese a que el enclave era un pacífico lugar de reunión, no sólo de aficionados del club de Nervión, no se libró del execrable ataque vandálico.
Tampoco los seguidores del otro equipo hispalense se han librado de ataques infundados contra alguna de sus sedes sociales. Este fue el caso de la peña bética La Farola de Málaga. En verano de 2011, los cristales de sus ventanas exteriores aparecieron con pintadas en contra del equipo verdiblanco y de la capital andaluza.
Mucho más graves fueron los hechos acaecidos en la localidad iraquí de Baakouba, donde el autodenominado Estado Islámico perpetró un atentado contra una peña madridista, mientras veían el comienzo de la tanda de penaltis de la final de la Champions de 2016, que enfrentaba al Real Madrid y Atlético. El resultado del mismo dejó más de una decena de fallecidos y varios heridos.