Bendecida la nueva peana de la Virgen en la fiesta del Padre Cristóbal


“La peana, realizada en plata de ley, se inspira en la arquitectura del fernandino templo de San Lorenzo"

Bendición de la nueva pena de la Virgen de Villaviciosa./Foto: Álvaro Córdoba
Bendición de la nueva pena de la Virgen de Villaviciosa./Foto: Álvaro Córdoba
Bendición de la nueva pena de la Virgen de Villaviciosa./Foto: Álvaro Córdoba
Bendición de la nueva pena de la Virgen de Villaviciosa./Foto: Álvaro Córdoba

La hermandad de Villaviciosa de la capital cordobesa ha procedido a la bendición de la peana de la Virgen, coincidiendo con la celebración de la fiesta del Padre Cristóbal de Santa Catalina. 

El párroco de San Lorenzo y consiliario de la hermandad de Villaviciosa, Rafael Rabasco, “ha procedido a bendecir la peana sobre la que la Virgen descansará, completando así su ajuar previsto para su restitución al culto desde el pasado 12 de enero, fecha en la que fue coronada litúrgicamente en una solemne y calurosa ceremonia que abarrotó de fieles el templo” fernandino.

“La peana, realizada en plata de ley, se inspira en la arquitectura del fernandino templo de San Lorenzo, evocando la sede fundacional de la Hermandad en época bajomedieval, concretamente en el 2° cuerpo de campanas de su torre. En ella, lleva registrado en su frontal el lema de la Hermandad, «Fiat me secundum verbum tuum» , y en sus laterales y trasera un texto alusivo a la ejecución de la imagen y peana, así como al patronazgo de la Virgen de Villaviciosa sobre Enfermería”, se ha destacado desde la cofradía que dirige Martín Pedregosa.

Ello para agregar que, “en su basa lleva los escudos de esta corporación y de Córdoba, en la delantera y trasera respectivamente, y sobre ella descansan sendas jarras, a cada lado de la imagen, portando girasoles, en alusión al ‘Girasol de Dios’, el Beato Cristóbal de Santa Catalina, titular de la hermandad”. 

A la solemne ceremonia se ha sumado, como es tradición, la Congregación de Hermanas Franciscanas Hospitalarias de Jesús Nazareno, fundada por el recordado Beato. Tras la ceremonia se repartieron los panecillos previamente bendecidos símbolos del carisma caritativo del Beato. 

Finalmente, desde la corporación letífica se ha señalado que un dúo de violín y viola aportaron musicalmente las oraciones sonoras que concluyeron, tras el Subtum Presidium de Mozart, con el himno al Beato Cristóbal de Santa Catalina.