Miércoles 18 de marzo (4º día de retiro)…. y yo me quedo en casa


Son las seis de la mañana. Me he levantado como instintivamente… Cielos.

Ocho treinta de la mañana, no han tocado las campanas… busco las paloma para nominarlas… y tampoco hay aves callejeras…

Quien me iba a decir a mí que iba a echar de menos el camión de tapicero, altavoz en ristre, y que si llega a pasar ahora le bajo la banqueta de la cocina, la escalera de chapa y hasta las sillas de la cocina.. eso sí dosificado para darle conversación… despacito, que diría el cantar popular.

Son las diez y sigue el teletrabajo… más que antes, y sin café con los amigos… la ventaja es que así no podemos criticar.

Puf… mi mujer se queda en casa y decide que hay zafarrancho.. baños, limpiar… ha durado poco la tregua. Me pido barrer…  no manejo la escoba como Rafa González… pero estoy en ello. Virgencita, virgencita que entre mañana pronto a currar.

Doce, tocan las campanas, repican las campanas… merece la pena mirarlas y oírlas… cierro los ojos y veo un Martes Santo cualquiera entrando la Trinidad con Curro al frente, siempre de frente… Suena Madrugá.

Trece treinta, y voy por el pan… con guantes…los de fregar, que bastantes tenemos en casa. De vuelta he saludado a una vecina, de lejos… parezco un desabrido a mi pesar, no sé si me ha dicho hola o me ha despachado.

He comprado de camino el periódico… menos mal que estoy coleccionando los cupones para la plancha de asar… hay motivos.

Diecisiete horas… he convencido a mi hijo para que haga ejercicio… le he convencido de que hace falta moverse… en parte es verdad, peo lo que yo quería era jugar a la Play Station… lo que es, es y hemos de tunarnos. Lo hemos jugado a pares y nones, hemos empatado pero ha ganado mi voto de calidad. Quien manda, manda.

Veinte treinta, tras el aplauso diario he ido a tirar la basura… menos mal que me nominaron a tiempo. Hoy he bajado con música… una manta, seis marchas y de costero, para tirar el papel… y sin parar… ahí está el tío.

Bueno, me vuelvo… entro sin el himno… mañana será otro día.

Yo me quedo en casa…