Vittula


Como según algunos conocidos parece que estaba empezando a afectarme esta cuarentena y la ficción de acontecimientos con la que he jugado estos días, me dispongo a volver a la cotidianeidad del encierro y los quehaceres diarios de un mundo, el del hogar, que a veces resulta un auténtico desconocido a pesar del convencimiento que uno parece tener sobre sus entresijos.

Pero antes de disparatar sobre tales cuestiones, no puedo hoy sino dedicar estas líneas al grupo de música en el que me honra tocar la guitarra, Vittula, pues este fin de semana pasado vio la luz en las plataformas digitales nuestro primer disco, titulado november rains, grabado en la casaestudio del valle de Lecrín, en Granada, durante los días dieciocho al veinticinco de noviembre del pasado año, con la dirección técnica, la batuta y algo más del mejor ingeniero de sonido que he tenido el privilegio de conocer, Iván Moreno quien, bajo la lluvia de noviembre y con las vistas al fondo de Sierra Nevada, logró sacar de  nosotros más que lo mejor, todo lo cual se aprecia en el trabajo realizado.

Componen esta banda íntegramente cordobesa, Mc’Fálder a la voz, una mujer a la que siempre estaré unido musicalmente, amiga del alma, con una fuerza descomunal en la interpretación y una voz tan peculiar que a nadie deja indiferente; Rafa Gómez-Villamandos al bajo, arreglos de eléctrica y Steel guitar, un lujo, un descubrimiento para todos a modo de regalo caído del cielo, con quien congenié desde el primer momento, por eso de que las almas se reconocen, y que logró dar cohesión con el sonido del bajo a los trabajos que, entonces en ciernes, hoy ven la luz; Jesús Sotomayor al piano, compañero, atento, servicial, y con esa creatividad que sólo tienen los elegidos, de cuya amistad me precio y presumo, porque en su sensibilidad y sano juicio es difícil no encontrar la solución; Charlie Requena a la batería, simpático, alegre y fresco en todas las acepciones que busquemos de la palabra, pues sin esa frescura es imposible crear, transformar, conseguir esa atmósfera que toda canción precisa para convertirla en única; José Castilla en la percusión, con una capacidad de análisis musical envidiable, siempre dispuesto a cuanto sea preciso, y en continuo aprendizaje, pues en la humildad reside el secreto de los grandes. Y dejo para el final a mi compañero en la guitarra, Chema Ruiz, hermano de sangre, el menor de seis, y de música, ya que nos recorre el mismo denso elemento. Como dice de él José Castilla, con esa serenidad temblorosa y una forma tan especial y particular de tocar la guitarra que lo hace genuino. Quién me iba a decir que acabaría tocando a su lado en un escenario. Pues así ha sido, y válgame que me siento tan feliz como orgulloso.

Y hechas las presentaciones, sólo me queda invitarles a todos ustedes a que escuchen november rains. Once temas que representan lo mejor de todos nosotros y que nos describen, en inglés y español, todo un elenco de emociones, de deseos, frustraciones y victorias. Con una indudable influencia setentera, un sonido en la producción muy británico, nada estridente, y un tratamiento exquisito en las voces.

A nuestro productor, Yornolds, nuestro agradecimiento por su confianza y nuestro compromiso para el futuro. A todos aquellos que fundaron y formaron parte de Vittulaanteriormente, Lolo Galán, Juanma Berdud, José Luis Barrena y Jorge Espaliú, mi eterno cariño. Y a todos ustedes, nuestro deseo de que nos oigan, nos disfruten y acaben siendo vittúlicos.

Además, solos en casa, no tienen excusa.

Un abrazo.

PDA: Protégenos bajo tus alas, San Rafel.