Con la participación de la dirección de la Cátedra de Gastronomía de Andalucía, el Seminario de Estudios Gastronómicos y Enológicos de la Universidad de Granada e importantes colectivos expertos en la materia, el pasado sábado se homenajeó al rico Patrimonio Gastronómico Jornalero Bujalaceño en la VIII Muestra Gastronómica de Maridaje, celebrada en la Cooperativa Olivarera Jesús Nazareno.

En el acto, organizado por La Avutarda Bujalanceña, Amigos y Amigas de los Aceites de Oliva de Bujalance y el chef Matías Vega Ortíz, colaboraron las numerosas almazaras de Bujalance, Bodegas la Aurora de Montilla, Diputación de Córdoba…, y la cátedra y seminario reseñados.

Se degustaron siete platos basados en los alimentos que las personas jornaleras se llevaban en la “talega” para comer en los hatos de la campiña bursabolense, con un toque innovador de la intelectualidad culinaria  mostrada por prestigioso chef Matías Vega que los elaboró, con siete AOVEs diferentes de las almazaras bujalanceñas. Éstos fueron maridados por ocho prestigiosos y premiados vinos (uno de ello, un vermut que introdujo la comida) de la referida Bodega la Aurora, S.C:A., elaborados en la vecina localidad de Montilla con uvas cultivadas también en la campiña cordobesa.

Los platos y vinos fueron degustados mediante una cata dirigida por personas expertas en la materia y comentados por la ilustrada investigación nutricional estudiada y manifestada en la muestra por el director de la Cátedra de Gastronomía de Andalucía. En ello también participaron el presidente y cofrades de la Cofradía del Salmorejo Cordobés…, así como personas expertas de “Sabores Córdoba” que estuvieron presentes en este singular evento. 

Según sus organizadores, con este humilde homenaje, intentamos poner el valor la poco difundida, pero grandísima riqueza Patrimonial que atesora nuestra gastronomía jornalera bujalanceña, que transportada en “talegas desde los domicilios, la comían nuestros antepasados en los hatos de los campos de nuestra campiña; y que nuestro paisano Matías Vega abre la puerta para que nosotros y nuestros descendientes lo podamos seguir degustando en comedores urbanos».