Cofrades, haceos protestantes


Resulta complicado aunar el movimiento cofrade con una fe como la luterana. Quizás no tanto por las “Cinco Solas”, -porque el cofrade medio desconoce lo que es, y piensa que nos referimos a cinco chicas sin novio, en lugar de a una declaración de principios (Sola scriptura, Sola fide,Sola gratia, Solus Christus, Soli Deo gloria) – como por el repudio del culto a las imágenes, que el protestantismo tacha de idolatría, y por negar la veneración a la Virgen María, lo que arruina el concepto de paso de palio.
Sin embargo, tan cerca del quinto centenario del cisma protestante, cuando personajes como el Papa Francisco e Isabel Ambrosio giran visita de cortesía y estrechan lazos con estos hermanos separados, quizás haya llegado el momento en que este movimiento de iglesia busque también el acercamiento. Por eso, aunque no son muchos los puntos en común, creemos que hay uno perfectamente cofrade. Las 95 Tesis. Y no nos referimos al contenido en sí,- un alegato contra las indulgencias-, sino al hecho de clavarlas en la puerta de la iglesia de Wittemberg, en un acto de cierta chulería torera. Lutero sería un oscuro fraile agustino, aún célibe, pero en ese momento de la madrugada en que las clavó a martillazos, podría perfectamente pasar por novillero pinturero, o por hermano de una cofradía de ruan pidiendo la venia.
Pues de manera similar, los cofrades cordobeses deberíamos pensar en hacernos protestantes. El problema es cómo lo conseguimos sin renunciar a nuestra pertenencia a la Iglesia Católica ni a las procesiones. Pero las ventajas son evidentes: Dejaríamos de ser una aplastante mayoría para transformarnos en un movimiento muy minoritario, y como tal, recibiríamos la atención de todas las instancias, pues es sabido que éste es el gobierno municipal de las minorías. El Ayuntamiento nos incluiría entre los colectivos a considerar en el Consejo Social. Las asociaciones de vecinos más progresistas nos respetarían y ampararían. Quizás incluso algún concejal del bipartito de tres se deje caer por nuestras celebraciones sin tener que buscar excusas.
Cofrades. Haceos protestantes, y como Martín Lutero clavad los planos de vuestra carrera oficial en la puerta del templo laico de Capitulares. Probablemente así seáis tenidos más en cuenta.
Cofrades. Haceos protestantes, y exigid formar parte del Consejo del Movimiento Ciudadano, órgano que se supone cauce del asociacionismo local, y que no incluye ninguna entidad tan representativa como la vuestra. Así una triste asociación de vecinos, con menos afiliados que la menor de las cofradías, no tendrá la desfachatez y el desconocimiento de llamaros “organización privada”, mientras ellos se disfrazan de verdadero pueblo para influir en la Semana Santa.
Cofrades, haceos protestantes. No tengáis miedo a que vuestra voz se oiga alta y clara en todos los órganos decisorios de la ciudad. Haceos protestantes, que sólo quien protesta airadamente es escuchado por algunos gobernantes. Haceos protestantes y recordad que lo que hacéis es una manifestación. Una manifestación de Fe. Haceos protestantes, y proclamad, a los cuatro vientos, vuestro carácter de movimiento de la Iglesia Católica.