Hoy, 24 de octubre


De forma paralela, el mes de mayo iba cogiendo cuerpo con las romerías, las Cruces de Mayo y los Patios

octubre
Misa de San Rafael. Iglesia del Juramento.

Si Madrid se identifica con el 2 de mayo, Zaragoza con el 12 de octubre o Granada con el 2 de enero, Córdoba lo hace cada año con el 24 de octubre. Es el día de la ciudad, sin duda. La identificación con el custodio San Rafael, tan presente en el día a día de los cordobeses, hace que le dediquemos esta fecha y que la celebración, de una manera o de otra, impregne hasta el último rincón.

Cualquiera que conozca un poco, sólo un poquito, la historia de Córdoba, sabrá que lo del 24 de octubre es realmente algo reciente, una carta sacada de la manga a última hora cuando tras el Concilio Vaticano se puso orden en el santoral para evitar duplicidades y otras incorrecciones que se habían acumulado lentamente a lo largo de los siglos. En una operación de tal envergadura pagaron justos por pecadores y Córdoba, en primera instancia, salió perdiendo, ya que tuvo que decir adiós al 24 de octubre y no se sentía cómoda en el 29 de septiembre, el día en el que se había agrupado la fiesta de los tres arcángeles. Lo peor no fue eso, sino que se perdió la otra fecha en la que se festejaba en Córdoba a San Rafael, el 7 de mayo, el día de la aparición al padre Roelas, por aquello de la duplicidad.

Ése era el día en el que la iglesia del Juramento se vestía de tiros largos, la Corporación municipal iba en procesión desde el Ayuntamiento con la banda municipal detrás en un alegre pasacalles. El Cabildo de la Catedral también acudía y se sabía en la ciudad que aquél era un día grande para todos.

El 7 de mayo desapareció del calendario festivo, una parte de la ciudad se fue olvidando mientras otra lo recordaba y en el Juramento se seguía celebrando aunque de forma mucho más discreta. De forma paralela, el mes de mayo iba cogiendo cuerpo con las romerías, las Cruces de Mayo y los Patios, en primer lugar y todo lo que después se le fue añadiendo, como la Cata del Vino, la Batalla de las Flores y mil cosas más.

Ahora, al cabo de tiempo, se va recuperando la fecha del 7 de mayo y dicen que ése será el día en el que en un futuro no muy lejano salga a las calles cordobesas la imagen del custodio. Pero el 24 de octubre está ahí, firmemente agarrado a la memoria de los cordobeses como la fecha de las esencias de la ciudad.

Tanto es así que hay quien erróneamente cree que éste el día en el que hay que hacer un perol, cuando la temporada de peroles ha sido mucho más extensa, siempre que el tiempo lo permita. Por eso, también, se puso en Los Villares una imagen de San Rafael en el tronco de una encina para acoger a los perolistas que añoraban los lugares perdidos -el Cañito Bazán, la Palomera, la Carrera del Caballo,…- de unos peroles que no volverán.