Al borde del colapso


Hay que elegir entre pagar el gasoil, a hacienda o la comida del guaje. Y ahí se acaba el discurso del progre

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Tractorada de los agricultores cordobeses hacia la capital./Foto: LVC
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Tractorada de los agricultores cordobeses hacia la capital./Foto: LVC

Un encuentro espontáneo derivaba, este jueves, en una tractorada, que se inició desde varios puntos de la provincia de Córdoba y quiso entrar en la capital. A la altura del Sector Sur no dejaron entrar a los agricultores, pero la intención y el gesto lo decían todo.

Los agricultores, como tantos otros sectores, pasaban a la acción ante una situación que galopa en la desesperación y en la que, cada día que pasa, hay menos esperanza. Y este último es un factor psicológico importante a la hora de resistir dentro de una sociedad que, durante las últimas décadas, había estado cómoda y prueba de ello es que se ha permitido poner el foco en temas tan pueriles -y peligrosos- como las agendas 2030. La cuestión es que en 2022 ya no queda casi ni para comer.

Y no solo porque a los supermercados lleguen los productos, sino porque en el trasfondo están unos transportistas que, como le decía uno a la comunista Belarra, hay que elegir entre pagar el gasoil, a hacienda o la comida del guaje. Y ahí se acaba el discurso del progre, porque el guaje, el hijo tiene que comer, que estudiar y, a ser posible, tener una mínima rendija de esperanza en que tendrá ya no futuro, sino algo a lo que asirse para seguir.

Nos piden solidaridad, aseguran que habrá acuerdos, que se regará todo con los millones de esas ayuda, pero la realidad, la de cada mañana, es que hay que hacer más cuentas que un matemático para sobrellevar la economía familiar.

Estamos al borde de un colapso anunciado que no se arregla con las soflamas comunistas con las que nos arengado. Con eso no se come, sino que pregunten en los soviets o en Venezuela. Como tampoco diciendo que la gente del campo que se manifiesta es de ultraderecha, ni escoltando camiones, porque los camioneros son poco menos que terroristas. Todos son personas que no tienen para seguir adelante y eso no entiende de otra cosa que no sea necesidad.