Por arte de birlibirloque ha llegado a mi poder la batería de preguntas a las que el pasado viernes tuvieron que enfrentarse los alumnos de 2º de Bachillerato del Instituto de la Bienaventurada Virgen María Irlandesas de Lejona (a 10 kms de Bilbao). Como no hay educación si no hay un verdadero “enseñar a pensar”, Sor Pacualina, de la Congregación de las Irlandesas – a la sazón avezada y ya veterana profesora de Historia de España – , somete a sus alumnos/as a un ejercicio crítico de la realidad y de la más reciente Historia de España en lo que atañe al plano de la educación. El examen propone las siguientes preguntas:
¿Cuántas leyes sobre educación ha tenido España desde el año 1970?
¿Verdaderamente es un desprecio a la educación pública la enseñanza concertada?
¿Qué partido político diseño el concierto económico para la escuela privada en el año 1985?
¿Existe una filosofía pedagógica – tan “buenista” ella – que fundamente el despiece de la Educación Especial?
¿Qué tipo de “superpoder” impedirá el “mobbing” infantil al niño discapacitado en la escuela integradora?
¿Qué es Ideología? ¿Qué es instrucción?
¿Por qué no prospera el “cheque escolar” al objeto de compensar a las familias lo no abonado por el Estado a la educación de los hijos? Máxime, cuando en el marco de las crecientes dificultades económicas y presupuestarias para la clase de medias, se ven obligadas muchas familias a aportar de sus propios fondos cantidades de las que están exentas de pago familias de la educación pública.
¿A quién pertenecen los hijos? ¿A los padres? ¿Al Estado?
¿Qué amparo les quedará a los padres que quieren llevar a su hijos a un centro de educación especial privado (los públicos van a desaparecer) pero que se ven impedidos por su situación económica?
¿Cuál ha sido la primera Ley de Educación de la Historia reciente de España en cuyo debate no ha participado la comunidad educativa?
¿Qué entender por una “Ley que facilitará la promoción de curso? ¿Será suficiente para tan “loable” propósito un máximo de 2 veces para repetir en la enseñanza obligatoria? ¿Se puede obtener el título de Bachillerato con 2 ó 3 asignaturas suspensas?
¿Estamos en un proceso de “redistribución de la ignorancia” (Ignacio Peyró?
¿Se priva a la gran clase media española del único ascensor social que no pasa por métodos espurios?
¿Qué gana una Nación que renuncia a una educación pública en la lengua común en todos sus territorios?
¿Verdaderamente son una “monstruosidad” las palabras “competir” o “mérito” en el ámbito de la educación?
¿Es justo eliminar unidades de colegios concertados con suficiente demanda escolar porque la escuela pública tiene plazas vacías?
A estas alturas del examen ya se habrá percibido – más que de sobra – que se trata de una fábula. Pero en realidad, más que una fábula, es una ironía cuando se sabe qué alumnas, hijas de madre- ministra así como al parecer nietos/as, han estudiado y estudian en el ya citado colegio. Por otra parte, el examen de Sor Pascualina habría sido más que idóneo y pedagógico en la enseñanza de la Historia de España.
