Una Córdoba más inclusiva


En  un marco tan apropiado como el salón de actos de FEPAMIC el alcaldable  popular , José María Bellido,  ha avanzado una serie de medidas destinadas a favorecer la labor de las numerosas entidades cordobesas que trabajan diariamente para que ninguna persona se sienta excluida por cualquier tipo de impedimento físico o psíquico. La más significativa, por su alcance y transversalidad, será crear una concejalía específica “de Inclusión” con el fin de apoyar, desde el ámbito municipal, el trabajo de estas organizaciones.

El anuncio, reflexivo y motivado, lo realizaba tras escuchar testimonios, propuestas y peticiones de cinco personas que por su experiencia personal y compromiso social se hacían acreedoras de una respuesta seria y rigurosa en consonancia con tan alto valor personal y colectivo.

La ocasión ha permitido dar visibilidad a una realidad, que cubriendo carencias que la propia Administración es incapaz  de atender,  certifica la importancia de la familia como pilar de nuestra sociedad y del asociacionismo como herramienta de respuesta para afrontar situaciones críticas.

En una ciudad,  donde habita demasiado el pesimismo y la frustración, han emergido durante los últimos cuarenta años instituciones de base mutual para afrontar necesidades personales extremas, en muchos casos sin apoyo o cobertura pública,  que están configurando una nueva realidad organizativa y económica que merece un decidido reconocimiento y consideración por el valor que aportan no solo a sus destinatarios sino al conjunto de la sociedad.

Asociaciones que atienden la discapacidad no sólo con recursos humanos o materiales sino, utilizando como símil la parábola bíblica del Buen Pastor, no dejan a ningún hijo sin el cariño y apoyo muy  superador de la pura prestación  técnica.

Pero que, además del ejercicio y desarrollo de su labor,  generan  valor añadido,  mejoras e innovación  que incluso culminan  en creación de empresas especializadas en servicios de  vanguardia a  nivel nacional, e incluso internacional,  en la atención de algunas patologías.

Por todo ello,  la sociedad cordobesa tiene un débito importante con las FEPAMIC, ASPACYS, Asociación San Rafael de Alzheimer, Autismo Córdoba, Miaoquehago, Down Córdoba, y tantas otras  que todos deberíamos atender al menos con  nuestro reconocimiento, y después poniendo cada cual un  granito de arena para ayudarles a llevar su buen hacer y atención a cuantos lo necesiten.

Como lo tiene también con otras entidades que cubren necesidades sin las cuales  muchas personas quedarían a la intemperie de la atención personal: CARITAS, PROLIBERTAS, PROYECTO HOMBRE, COFRADÍAS Y HERMANDADES…

La  respuesta de la Administración Local pasa por su reconocimiento y apoyo, por visibilizarlas y considerar su catálogo de prestaciones y actuaciones, por atender sus recomendaciones, y por facilitar su desarrollo  impulsando, en muchos casos,   el acceso al campo de prestación de servicios públicos en el marco normativo de la contratación pública.

Desde luego, en La Voz de Córdoba tampoco seremos ajenos a ese sentimiento de gratitud y al compromiso de apoyo.

Gracias por estar ahí.