En la actualidad uno de los temas de moda para los españoles son los impuestos ¿Realmente pagamos muchos impuestos en España? ¿Tan elevados son? Lo vemos a continuación.
Lo más curioso que he descubierto y que a su vez me desconcierta es la enorme incoherencia que sobrevuela el discurso y argumentos de los ciudadanos al hablar de impuestos. ¿Porqué digo esto? Porque a la gran mayoría de ciudadanos les parece excesiva la carga fiscal que soportan, desconfían del ejecutivo estatal sin importar el signo político, pero, la solución gran parte de los españoles es el problema, la solución es, mas impuestos, más Estado. Como decía hay una enorme contradicción entre la opinión del ciudadano medio y los impuestos que paga al erario público, ya que, cuando cualquier persona propone una opción de mejora para la sociedad comienza su argumento diciendo; “Lo que debería hacer el Estado es…”, “El Estado debería fomentar…” o “De eso debería encargarse el Estado”. Me gustaría recordar que el peso e importancia del Estado en una economía sólo puede aumentar con más ingresos fiscales, es decir, IMPUESTOS.
El impuesto que quiero poner como ejemplo y comentar en este artículo es el impuesto sobre la renta de las personas físicas, mas conocido como IRPF. Es el impuesto más personal y el que representa gran parte del grueso de la recaudación (40,83%) de la Hacienda Pública. En gran parte de los medios de comunicación uno de los argumentos más sonados es que la presión fiscal en nuestro país es muy baja (35,4%) en comparación con la media de la Unión Europea (41,5%) y que, si la adecuásemos a la media de la Unión Europea, es decir, aumentarla un 5% adicional no tendríamos déficit fiscal y la deuda pública no representaría un problema, y por supuesto, las prestaciones sociales a los más vulnerables de la sociedad podrían ser de mayor calidad. ¿Qué parte de verdad encierra esta afirmación? ¿Realmente es esa la solución?
Es cierto que la presión fiscal en España es más baja con respecto a la media de la Unión Europea, es verdad, pero, ahora veremos el porqué. En primer lugar, siempre me gusta definir y diferenciar entre estos dos términos; PRESIÓN FISCAL Y ESFUERZO FISCAL:
Presión Fiscal: (Recaudación total/PIB nacional)
Ranking España UE: 15
Esfuerzo Fiscal: (Presión Fiscal/PIB per Cápita) x 100
Ranking España UE: 4
Como podemos observar el esfuerzo fiscal siempre va a determinar de una forma más efectiva los impuestos reales que soportan los contribuyentes de cada país, sin embargo, la presión fiscal es un indicador más general que no aporta una información tan concreta y efectiva como si lo hace el esfuerzo fiscal. Os preguntaréis, ¿Cómo es posible que la presión fiscal en España sea tan baja y luego el esfuerzo fiscal sea tan gravoso para los contribuyentes?
La presión fiscal en Suecia es del 43,6%, es decir, un 8,2% más elevada que la nuestra (35,4%). Su esfuerzo fiscal ha sido de un 9,8, frente al 10,1 de España. Explico el porqué de estas diferencias con estos tres argumentos;
- Renta per Cápita: La renta per Cápita de Suecia para el año 2019 fue de 46.160 euros, frente a los 26.430 euros que presentó España en 2019. Obviamente en este escenario, y comparando estos dos países es lógico que la presión fiscal sea mucho más elevada en el país nórdico que en el nuestro, ya que, prácticamente duplican nuestra renta per Cápita, por lo tanto, su recaudación siempre será mayor, pero, ¿Porqué? Lo explico en el siguiente.
- Diferentes Tramos en el IRPF: En España el tramo de IRPF que mas contribuyentes aglutina es el tramo de rentas de 000-60.000 euros, con un 37% del total de la recaudación. Aunque el 24,1% de los declarantes estén dentro de el tramo de renta de los 12.000-21.000 euros aportando un total del 9,9% de la recaudación total. La diferencia con Suecia, es que en este país el grueso de la recaudación se concentra en tramos de renta mucho más altos, debido a que, como comentábamos unas líneas arriba su renta per Cápita esta cerca de duplicar a la española y el grueso de su recaudación se concentra en contribuyentes con mucho más poder adquisitivo. Por lo tanto, el problema no proviene de tener un tipo impositivo muy bajo con respecto a la media de la Unión Europea, sino que, los deciles de renta que contribuyen con mas fuerza en estos países son mucho mas elevados, ¿Porqué tienen esas rentas tan elevadas en comparación con las nuestras? Nos daría para otro artículo.
- Impuestos Indirectos: He querido incluir unas líneas para este impuesto porque es, en parte, gran responsable de la diferencia entre la presión fiscal española y la de la media de la Unión Europea. Casi 3 puntos porcentuales separan la recaudación en España por este impuesto en comparación con la UE. Nos encontramos en Suecia, por ejemplo, unos tipos de 25% (general), 12% (reducido) o 6% (superreducido) que grava productos y servicios que aquí en España se gravan al 21%, 10% o 4%. Gran parte de los productos y servicios en Suecia están gravados con el 25% y no con los otros dos tramos del impuesto que son mucho más residuales que aquí en España.
Por lo tanto y a modo de conclusión, es cierto que en España la presión fiscal es menor que la media de la UE, pero no es menos cierto que, el esfuerzo realizado que hacemos para contribuir con el pago de impuestos es mayor. España económicamente hablando podría tolerar más subidas de impuestos, pero no muchas más. El esfuerzo que hacen ciudadanos y empresas es muy grande, recordad que, en España, hasta el día 26 de Junio (Día de la Liberación Fiscal) todo lo que generan empresas y contribuyentes es esfuerzo destinado a cumplir con el pago de impuestos. Los españoles dedicamos el 48,5% del año a cumplir con el Estado. Por lo tanto, no es cierto que los españoles paguemos pocos impuestos.
