A diario nos encontramos abriendo telediarios y portadas de periódicos con titulares tan llamativos como que la pobreza en España asola al 25,3% de la población, que alrededor de 12 millones de españoles son pobres o están en el umbral de la pobreza, están en el límite de considerarse pobres; Se encuentran en la delgada línea de comer en casa o en un contenedor en la calle. ¿De verdad el 25,3% de los españoles son pobres en nuestro país?, ¿cómo es posible que tal lacra afecte a un país que, pese a la crisis, mantiene una renta per cápita de casi 23.690 euros al año (puesto 29 del mundo). Recuerden, lo que no son cuentas, son cuentos. Veámoslo, comencemos.

El problema de fondo radica en el concepto empleado para definir la pobreza. Según la Real Academia Española, pobre es quien «no tiene lo necesario para vivir», y la pobreza es síntoma de «escasez» o «necesidad». De hecho, no hace falta acudir al diccionario para entender el término en cuestión. No en vano, lo primero que viene a la cabeza al pensar en esta palabra no es otra cosa que personas sin techo, pidiendo o viviendo en la calle, o bien gente con muy escasos recursos, desempleadas sin prestación y, por tanto, con graves dificultades para afrontar unos gastos mínimos de vivienda (alquiler, hipotecas, facturas de luz y calefacción, etc.) y manutención (alimentos).

Pero eso, que es lo que entiende justamente el común de los mortales, no es la pobreza que reflejan los mediáticos y alarmistas estudios que elaboran gobiernos, sindicatos, organismos internacionales y ONG subvencionadas. Y es que lo único que miden dichos informes es un concepto estadístico, completamente artificial y engañoso, denominado pobreza relativa. Así, para los estadistas pobre es quien no supera el 60% de la mediana de ingresos anuales existente en su país de residencia. ¿Y esto qué significa? Contar con una renta inferior a 9.009 € euros al año -menos de 750 euros al mes– para el caso de un hogar de una persona (con vivienda en propiedad o un alquiler subvencionado) o de 18.919 euros al año para una familia con dos niños –1.576 euros al mes-.

También la desigualdad es una variable de la cual oímos hablar muchísimo en nuestro día a día, y, ¿qué engloba el término desigualdad? Se mide con un indicador que se llama Índice de Gini. Este indicador mide la mide la desigualdad económica de una sociedad, mediante la exploración del nivel de concentración que existe en la distribución de los ingresos entre la población. El coeficiente de Gini toma valores entre 0 y 1; un valor que tiende a 1 refleja mayor desigualdad en la distribución del ingreso. En el siguiente gráfico podemos ver la desigualdad en España en el periodo comprendido de 2008-2018;

                                                                                                 Fuente: datos del Banco Mundial

Desde el año 2008 hasta el año 2014 España sufre una destrucción de empleo muy significativa, hecho que provoca aumentos de la desigualdad, ya que, una gran parte de ciudadanos se quedan con una renta muy inferior o nula, a la obtenida dentro del mercado laboral. Desde el año 2014 en adelante observamos como se reduce drásticamente la desigualdad, debido a que, España experimenta un crecimiento de más del 3% anual varios años consecutivos, en los cuales, se generan mas de 500 mil puestos de trabajo al año. Por lo tanto, ¿La desigualdad es un enorme problema en España? No, rotundamente no. Nuestro gran problema se llama Desempleo.

De ese 25,3%… ¿Cuántos son realmente pobres? Ya hemos explicado que tipo de personas se incluyen en el riesgo de exclusión de pobreza, personas son dificultades económicas, pero en ningún caso gravísimos problemas económicos y mucho menos situaciones de pobreza. La Carencia material severa es un indicador que muestra de manera más fiable a los ciudadanos que sufren verdaderos problemas en su día a día.

Este indicador lo componen nueve variables;

1- Semana vacaciones al año.

2- Vehículo propio.

3- Poder hacer frente a las facturas del hogar.

4- Retraso en las facturas de alquiler.

5- Calefacción.

6- Lavadora.

7- Televisión en Color.

8- Teléfono Móvil.

9- Comer carne o pescado cada dos días.

El que no cumpla con cuatro de estas nueve variables se considera que se encuentra en situación de carencia material severa. Y, por último, se considera que una persona es pobre, cuando nos encontramos con esta variable, la cual se considera realmente necesaria. Por ejemplo; cuando no es capaz de consumir carne o pescado cada dos días.

Como podemos observar en los datos de la gráfica anterior, en España se encuentran 2,2 millones de personas en situación de carencia material severa (4,70% de la población) y 1,7 millones de personas en situación pobreza real (3,80% de la población). Un total de 3.9 millones de personas en España se encuentran en una situación deleznable, una situación trágica por la cual nadie debería pasar, pero, hay una diferencia abismal entre los 11,8 millones de ciudadanos que los medios de comunicación y diferentes partidos políticos nos cuentan que existen, cuando vemos gracias a los datos que la realidad es bien distinta.

Con todo esto, ni mucho menos justifico que el encontrarse en una situación de riesgo de pobreza (25,3% de la población), o riesgo material sea una situación de bienestar, o sea una situación óptima para vivir. Ahora bien, lo que si critico es la enorme confusión en la cual sumergen a toda la sociedad arrojando este tipo de datos sin ningún tipo de explicación ni aclaración. Conclusión, ¿Hay pobreza en España? Sí. ¿Hay muchos hogares y familias en situaciones muy delicadas? Sí. ¿Hay 11,8 millones de pobres en España? Rotundamente, no.