En menos de 48 horas de que el alcalde José María Bellido asegurara con confianza que la Córdoba de dentro de dos años va a ser mejor que la de 2019 en El Coro de este diario, el primer edil sufría un revés en el Consejo Rector de Urbanismo, que con carácter extraordinario se había organizado para aprobar, entre otras cosas, los convenios necesarios para la cesión de los terrenos de La Rinconada en los que se ubicará la futura base logística del Ejército. En dicho Consejo Rector se retiraba uno de los puntos fundamentales, (si bien los otros aprobados no dejan de ser meras declaraciones de buenas intenciones), y que compromete al Ayuntamiento, Ministerio de defensa y Junta de Andalucía: un convenio general presentado sin el preceptivo informe de sostenibilidad de la intervención general del Ayuntamiento. Un error  que no debería caber en gestiones de este tipo. Desde Jaén miran con lupa.

Que la obtención de la base logística es un gran logro nadie lo pone en duda, y precisamente por eso, y por el futuro que Córdoba se juega con ella, requiere de una escrupulosa gestión y sobre todo de una  humildad al menos similar a aquella con la que se acudió a Madrid a conseguir el objetivo.

Posiblemente el error – no baladí- se subsane en el plazo de una semana, que será cuando de nuevo se reúna el Consejo Rector. Pero lo mismo que el alcalde solicitó prudencia y cuidado en el tratamiento del asunto cuando estaba recién conseguido – aquí los adversarios no han dicho todavía la última palabra-  el propio alcalde debería liderar aun más si cabe este tema que podría irse de las manos por cuestiones más débilmente humanas que técnicas. Y que en efecto pueda presumir de equipo de trabajo como lo hizo en nuestro podcast, para llegar a las metas propuestas dentro de dos años.

Aunque la base Logística necesite un recorrido mayor. Pero que este sea lejos de torpezas que nada aportan.