La destitución del cordobés Fran Carrillo como portavoz adjunto de Ciudadanos en el parlamento andaluz ha apuntado, para algunos analistas, el hecho de que un adelanto electoral sea cada vez más probable que hace unos meses, cuando el ejecutivo de Moreno Bonilla trató de dar por zanjado el asunto poniendo fecha a los comicios (27 de noviembre de 2022). Y si ese adelanto no sucede, lo que está claro es que las fichas se mueven. Carrillo es el último peón caído en este tablero de intrigas y estrategias electoralistas.
Cuando VOX destituyó a Alejandro Hernández como portavoz y fue sustituido por Manuel Gavira, el fondo de un posible adelanto electoral, que además VOX pedía, era evidente en el cambio. Un perfil más agresivo (Gavira) frente a uno más moderado (Hernández).

En el del naranja Carrillo han pesado otros factores pero también sobrevuela el tacticismo electoralista. No es un secreto que el cordobés ha sido particularmente crítico con Inés Arrimadas y tras la convención nacional – en la que no estuvo Carrillo- era de esperar que hubiese algún movimiento. Y este es uno de ellos. Por otra parte, ese partido etéreo que es Ciudadanos en la actualidad y que sostiene el gobierno de la Junta, debe pensar en su supervivencia aunque sea a la desesperada. Carrillo es un elemento incómodo para la izquierda y sobre todo para el PSOE, que está armándose de nuevo bajo el liderazgo andaluz de Espadas y que puede ser en un futuro la tabla de salvación para muchos cargos naranjas que tras unas elecciones dejarán no solo de pisar moqueta sino de perder espacio público y administrativo. Y si algo ha demostrado Ciudadanos, muy a pesar del liberal Carrillo, es cierta volubilidad a la hora de pactar sobre todo con los socialistas, que siempre han tratado de vender como ‘política práctica’.

Falta por ver en este juego qué hará el PP andaluz en un futuro próximo. De momento la gestión les avala, Moreno ha crecido en liderazgo y han sabido fomentar un perfil de centro y consenso- alejándose tácticamente de VOX – que son valores muy positivos de cara al electorado. Los próximos meses, el progreso de la pandemia y el desgaste del gobierno socialcomunista de Sánchez serán clave en ese posible adelanto electoral andaluz, cita para la cual ya se están tomando posiciones como hemos podido comprobar una vez más esta semana.