¡Bravo por los jóvenes cofrades!


Hemos recibido con verdadero entusiasmo la noticia de que nuestra ciudad acogerá el próximo año el V Encuentro Nacional de jóvenes cofrades. Un gran acontecimiento que pone de relieve la excelente salud de los jóvenes que militan en las hermandades y que se presenta como una oportunidad extraordinaria de evangelización y expresión de la comunión eclesial.

Puede ser una ocasión para mostrar el rostro de una Iglesia en salida, que abandona la reclusión en los templos como una fortaleza huyendo de estar a la intemperie, allí donde el anuncio de la Buena Noticia se hace necesario para sanar heridas, consolar en la desesperación, dar esperanza a aquellos que buscan en soledad, hacia una Iglesia hospital de campaña como nos habla el Papa. Los jóvenes cofrades, con su ardor, espontaneidad, determinación y alegría, están siendo el motor de una máquina pesada que se estaba anquilosando.

Están siendo el vigor que anima a salir del ensimismamiento en que las cofradías estaban cayendo. Romper la deriva a un movimiento centrado en sí mismo, que estaba generando distancias entre quienes gobiernan y el resto de la comunidad, cuyos miembros han reducido su participación a momentos esporádicos, un movimiento cada vez más ajeno a su tarea evangelizadora. Los jóvenes de nuestras hermandades se encuentran en la actitud de salir al encuentro de los más alejados y entablar un diálogo abierto, sincero y sin complejos. Viven el espíritu alegre de la comunión como dejan patente en los grupos de costaleros, en la bandas…; expresan sin tapujos su comunión eclesial redescubriendo el papel tan importante que juegan los cofrades en la vida de la Iglesia.

No obstante, nuestros jóvenes cofrades, bien formados académicamente, necesitan también profundizar en los contenidos de la fe a la luz de la Palabra de Dios y de los documentos de la Iglesia. Un proceso de formación sistemático y en el tiempo. Igualmente, cuidar la piedad y devoción a sus titulares y de un modo especial la celebración de la Eucaristía y el sacramento de la penitencia. Jóvenes bien nutridos en la vida de fe para luego ejercitarse con generosidad en la caridad para con los más pobres y desfavorecidos.

Este Encuentro Nacional de jóvenes cofrades también será un buen momento de proyección y difusión de la provincia de Córdoba, por lo tanto, una exigencia por parte de todas las administraciones que deben poner en liza los medios necesarios para apoyar esta iniciativa, ya que varios miles de jóvenes bien merecen la atención y cuidado de todos. No vayamos a desbarrar unos por un lado y otros por otro y al final pierdan nuestros jóvenes y pierda la ciudad y la provincia.

Felicidades a todos los cofrades, mi enhorabuena a la Agrupación de hermandades y especialmente a la Vocalía de juventud.

1 Comentario

  1. Pater, también hay jóvenes que están aprendiendo de esa maquinaria anquilosada que comenta. En general, el movimiento juvenil es para congratularse, aunque habría que estar muy pendientes de los que andan al rebufo de unos mayores que les enseñan que la participación es sólo para los que piensan igual, entonces serás admitido en el grupo de selectos con el que podemos compartir experiencias y vivencias, lo que hace de algunas hermandades reductos cerrados a la junta de gobierno y afines. Rezo para que esto no sea así y tener la oportunidad de abrir las cofradías de par en par. Siempre hemos sido casa de acogida, frontera de nuestra iglesia, y debemos seguir siéndolo. Actores de la nueva evangelización, incluso dentro de nuestras cofradías.
    Un abrazo

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