El primer canciller de la Republica Federal de Alemania y padre de Europa, Konrad Adenauer, afirmaba que “cuando los políticos no tienen la capacidad de gobernar, crean las comisiones”. Una sentencia que pone en evidencia lo que vivimos en este último tiempo en nuestra ciudad. Entra dentro de toda lógica para el común de los mortales pensar que la creación de una comisión para una cuestión en concreto, ya sea por su complejidad o por la búsqueda de consenso, es bueno. Pero a la vista está, que últimamente se crean comisiones al albur de un sector no lo suficientemente representativo, con capacidad de generar opinión publica, con unos intereses particulares y no colectivos que por lo menos generan duda o sospecha en la ciudadanía.

El proceder de nuestros gobernantes de activar una comisión tras otra comisión, pone de manifiesto su temor a tomar decisiones, en definitiva, a gobernar. Pierden de vista que son ellos los únicos legitimados para llevar a cabo esta tarea durante el periodo para el cual han sido elegidos por la ciudadanos. Indudablemente es un ejercicio difícil porque no siempre pueden hacer lo oportuno, ni satisfacer a todos, y además sufren la ingratitud y el escaso reconocimiento por nuestra parte a su esfuerzo y espíritu de servicio al bien común.

Volviendo a nuestra ciudad, entristece conocer cómo algún colectivo vecinal, ante la inminente celebración de la Semana Santa, provoca desconcierto y desconfianza. Por supuesto que es necesario que todos los vecinos conozcan debidamente cómo les afecta a sus vidas un acontecimiento de esta envergadura. Pero este interés mostrado con la Carrera Oficial en el entorno de la Mezquita Catedral debería hacerse presente en otra tipología de eventos que se suceden en nuestra ciudad y por los que nunca se pregunta ni parece preocuparles a los representantes de estos colectivos. Ni tampoco les veo movilizarse ante el hecho de que en Córdoba tengamos uno de los barrios más pobres de España.

Me pregunto ¿Qué mano mece la cuna de estos colectivos? Creo que el año pasado el concejal responsable, Emilio Aumente, y los demás departamentos junto con la Agrupación de Hermandades dieron muestras más que suficientes de poner en marcha un proyecto de tal envergadura. Y estoy convencido que volverán hacer un buen trabajo corrigiendo las deficiencias del año anterior. Por ello, creo que se merecen seguir confiando en ellos y no poner más palos en las ruedas.