¿A quién?, ¿a quiénes? y ¿con quiénes?, ese es el dilema al que nos enfrentamos el próximo domingo antes de depositar nuestra papeleta en la urna de metacrilato. Y no estoy pensando en las Europeas tanto como me preocupan las Municipales, sin olvidar la importancia y alcance del voto europeo. Dicho esto, está claro que los candidatos y partidos se han esforzado mucho durante estos días en tratar de hacernos llegar sus propuestas y captar nuestra atención y nuestra decisión. A poco más de cuarenta y ocho horas de depositar la papeleta, me pregunto lo siguiente:
¿Quién o quiénesde los candidatos son realmente conscientes del gran fracaso de las políticas aplicadas hasta ahora en los barrios de la periferia que siguen sumergidos en el umbral más absoluto de la pobreza, engrosando, en los primeros lugares, la lista de los barrios más pobres y deprimidos de España? Me resulta escandaloso que esta situación sea utilizada como bandera por algunos dando la impresión de que necesita este estado de esclavitud como catapulta para mantenerse en las poltronas y colocar a amiguetes que sin pudor se enriquecen a costa de los más pobres. Personajillos a los que no se les conoce oficio y beneficio, salvo el vivir de los pobres.
¿Quién o quiénes de los candidatos están por apostar por las familias generando políticas que generen la estabilidad y conciliación familiar, que arriesguen recursos que favorezcan la vida, ayuda a las familias numerosas, el cuidado y atención de los mayores sin que tengan que esperar dos años para ser evaluados y atendidos en dignidad, propuestas para las familias con hijos dependientes psíquicos o físicos, iniciativas reales de vivienda para los más jóvenes y para aquellas familias con escasos recursos pero no como hasta ahora, que una empresa pública del ayuntamiento -Vimcorsa-, llegue al extremo de desahuciar a una familia y tenga que ser una parroquia, como por ejemplo la Trinidad, la que tenga que salir al frente y asumir sus pagos para no quedarse en la calle?
¿Quién o quiénes de los candidatos están dispuestos a generar acciones que favorezcan el empleo en la ciudad que en estos años anteriores ha liderado el paro en Andalucía? Hoy se les llena a algunos la boca de hablar de una estrategia logística y hasta han creado un laboratorio u observador logístico. Esto y nada es lo mismo. En estos últimos años hemos visto cómo grandes multinacionales después de haber puesto sus ojos en esta ciudad, se han marchado a otros lugares como Antequera o Dos Hermanas porque aquí se han mantenido políticas de inacción. Una Gerencia cuyo mayor éxito ha sido dar dos licencias de agua a 45.000 familias y ganarse el descrédito y la negación de cualquier empresario o particular. Eso sí, líderes en tocar las narices a Cosmos, restaurantes y bares, a la Iglesia, apartamentos turísticos, etc, etc. Y esto no es cosa de uno solo, el pobre hasta le gusta, es cosa de la responsabilidad de un gobierno.
¿Quién o quiénes de los candidatos apuestan por un programa cultural inclusivo, es decir, que no esté bajo el prisma y filtro ideológico de parte? Un programa integrador. Algo en esto se ha avanzado. No obstante, parece ser que se sigue pensando que la cultura viene solo de un lado, y visto lo visto en la Diputación, una cultura degradante, insultante y falta de respeto al otro. Hay cultura transgresora, pero eso no da el carné para atacar las convicciones religiosas o ideológicas de los demás. Y en educación, ¡ay la educación!, se necesitan instalaciones adecuadas. El mantenimiento de muchos colegios depende directamente del Ayuntamiento y su constante mejora y adecuación a los tiempos. Apostar por la Universidad y no servirse de ésta para autocomplacerse, sino disponer recursos materiales y humanos para que ésta se convierta en referente y aparezca en la lista de las mejores universidades de España y dejemos de tener menos de la mitad de la población estudiantil que, por ejemplo, tiene Granada.
¿Quién o quiénes de los candidatos van a dejar de hablar de accesibilidad o movilidad y van a vigilar que los acerados estén bien, que se respeten los pasos de cebra y que estos estén adecuados al tránsito de una silla de ruedas, que abarate el coste del transporte público y va a fomentar la competitividad que siempre es bienvenida para el usuario, que se preocupe de proveer efectivos policiales que garanticen la seguridad y movilidad y sean remunerados en justicia? Una ciudad inclusiva e integradora no está en poner cartelitos, que además cuestan mucha pasta y solo sirven para la foto del político de turno, está en destinar esos y otros recursos a garantizar una experiencia saludable de nuestra ciudad.
¿Quién o quiénes de los candidatos van a crear zonas verdes, espacios para el encuentro de las familias, lugares donde los más pequeños salgan a trotar y jugar con otros y en el compartir continuo aprendan a socializarse? Lugares donde los jóvenes se encuentren en un clima saludable y puedan desarrollar toda su creatividad. No queremos parques sucios, paseos abandonados, árboles secos, zonas oscuras que invitan al pillaje.
¿Quién o quiénes de los candidatos realmente es capaz de generar iniciativas que complemente el imán de la ciudad para los turistas de todo el mundo, nuestra Mezquita Catedral? Las pernoctaciones no se consiguen con museos cerrados, tampoco con actividades estacionales. En esto, favorecer la iniciativa público-privada que permita que el gran motor de la ciudad crezca con un conglomerado de propuestas y que no quede reducido solo a la Mezquita Catedral. Y Córdoba tiene inmensas posibilidades. Otras ciudades con menos hacen bastante mucho más que nosotros. Y en esta línea, ¿habrá algún día en el que dejemos de vivir de espaldas al río?
¿Quién o quiénes,pero también ¿con quiénes por aquello de los pactos, sinceramente se van a preocupar de la ciudadanía cordobesa y van a dejar de enfrentarnos con tanto pego e idioteces ideológicas que no dan de comer? ¡Ya está bien! ¡Queremos crecer! ¡Queremos ser envidiados! Porque Córdoba es la ciudad más bella y hermosa para vivir.
