Alguien que cumple su palabra


Desde que comenzamos la andadura del periódico La Voz de Córdoba, hemos venido denunciando permanentemente que unos gobernantes que se precien y estimen la labor para la que han sido elegidos, deberían preocuparse por el desarrollo integral de la ciudad, atendiendo especialmente a las personas y barrios más deprimidos. Es muy triste y frustrante constatar que cuatro de los barrios más pobres de España se encuentran en Córdoba.

Es aún más inquietante y doloroso escuchar hablar de estos barrios en las promesas electorales, utilizarlos como una operación de marketing y así darse un lavado social y, luego, si te he visto, nada de nada. Por ello, hoy nos sorprende y nos ilusiona saber que el Sr. Bellido tan solo ha necesitado seis meses para cumplir su promesa electoral con respecto a la promoción y desarrollo integral de los barrios más deprimidos de Córdoba. Es más esperanzadora, si cabe, la iniciativa puesta en marcha cuando el plan de trabajo se está llevando a cabo ajeno a planteamientos ideológicos y políticos, de la mano de expertos y estudiosos, y, sobre todo, con el protagonismo de los ciudadanos que viven en el barrio que son los que mejor conocen su situación y de los cuales pueden salir las mejores ideas y convertirse en los sujetos protagonistas del verdadero cambio, y también, sin olvidar la ayuda y colaboración de la iniciativa privada.

Cuando he leído las palabras del Sr. Pérez Alcalá, se trata de “un desarrollo endógeno cambiando la lógica de intervención en los barrios”, me preguntaba: ¿se estarán enterando algunos de qué va esto? Va de no llegar a estos barrios con recetitas de la señorita “Pepi”, ni con una “taleguita” de dineritos sin efectos a medio y largo plazo. Se trata de buscar soluciones estratégicas que se originan desde dentro, con ayuda externa, y que implica al conjunto de la ciudad. Porque el desarrollo exponencial de la ciudad implica y necesita que sea armónico ya que de otro modo la distancia entre ciudadanos sería cada vez mayor y la injusticia social se instalaría y se convertiría en estructural.

Satisface conocer que el alcalde no tiene en su pensamiento que este trabajo quede en papel mojado, ni en un dossier fantástico para ir enseñoreándolo en jornadas ni eventos propagandísticos de carácter social. El alcalde parece estar decidido a acometer una transformación real cuando ya compromete una partida presupuestaria, es decir, que la propuesta prevé los recursos materiales y humanos. Por ello, sería necesario implicar al sector privado, a las empresas y a instituciones sin ánimo de lucro para que colaboren y se involucren desde la diversidad que atesoran en generar una verdadera catarsis que ayude a salir del ostracismo a estos barrios.

El alcalde cumple su palabra, y ahora nos toca a la ciudadanía y a todas las instituciones y organizaciones no quedarnos en las palabras y pasar a los hechos. Ir codo con codo tras este proyecto de ciudad que lideran los vecinos y el Sr. Bellido.